Instituto Americano de Medicina criticó a la FDA, el organismo que vigila seguridad de fármacos |
|
|
|
Tuesday, 26 de September de 2006 |
Crisis internas, falta de liderazgo y pérdida de credibilidad son sólo
algunos de los defectos que atribuye a la agencia encargada de regular
los medicamentos en Estados Unidos (la FDA) un informe realizado por el
Instituto de Medicina. El crítico documento considera que la Agencia
podría funcionar mucho mejor de lo que lo hace y da unas
recomendaciones para ayudarla a salir de la mala situación que
atraviesa.
Fue la propia FDA la que encargó el estudio al Instituto de Medicina -que asesora al gobierno en temas de salud- tras el escándalo de la caída del fármaco Vioxx en 2004. Tres millones de dólares ha pagado el organismo por una investigación que saca a la luz su peor cara. Según el informe, las permanentes discusiones entre el personal, la carencia de recursos y las presiones de la industria farmacéutica han deteriorado no sólo el trabajo sino también la imagen del organismo ante la opinión pública.
El informe señala que uno de los grandes problemas de la agencia es el acuerdo aprobado en 1992 por el que las empresas farmacéuticas pueden pagar millones para que la FDA acelere el proceso de revisión y aprobación de sus productos. Según informa 'The Wall Street Journal', esta medida, que constituye la principal fuente de financiación del organismo, se revisará el próximo año y lo más probable es que se cambie, ya que influye en la labor independiente que deberían realizar los trabajadores de la FDA.
Otra de las cuestiones que critican los investigadores es que la agencia no es lo suficientemente transparente con el público a la hora de comunicar los aspectos relacionados con la seguridad de los medicamentos.
Según publica el estudio, las continuas reorganizaciones que se han producido en los últimos años en los puestos directivos no ayudan al organismo, ni tampoco la forma en la que se han gestionado las disputas internas.
Cambios necesarios
Con la idea de mejorar la labor de la FDA y con la intención de que recupere la confianza de los ciudadanos, el informe recoge unas recomendaciones que deberían llevarse a cabo, aunque muchas requieren una autorización del Congreso. Así, pide que los fármacos nuevos lleven una etiqueta especial que advierta de que su seguridad no está tan demostrada como la de otros productos más antiguos.
Otra de las medidas que propone es que los medicamentos se aprueben sólo por un periodo de cinco años, de forma que la FDA pueda revisar la seguridad del fármaco después de ese periodo. Solicita también que se prohíban los anuncios de medicinas que acaben de llegar al mercado.
En cuanto al propio funcionamiento interno de la agencia, los investigadores consideran que la FDA debería tener la autoridad suficiente para tomar las medidas necesarias cuando las farmacéuticas no cumplan con los estudios de seguridad que se requieren para un producto de estas características. También recomiendan que se amplíe, al menos a seis años, el tiempo para el cual es nombrado el comisario de la FDA, que hasta ahora no han ocupado el cargo más de dos años.
Pese a las críticas, parece que la FDA ha acogido bien la llegada del informe. Una portavoz de la agencia ha comunicado que aprecian el trabajo realizado por el Instituto de Medicina y sus recomendaciones. "A pesar de que hemos trabajado mucho en los dos últimos años para mejorar la seguridad de los medicamentos, reconocemos que queda mucho por hacer", ha declarado. Y explica que "muchas de las medidas ya se están llevando a cabo".
|