En el recién celebrado Congreso de la Sociedad Europea de http://www.diariosalud.net/administrator/index2.phpCardiología se
presentó un estudio en el que se analiza, por primera vez, el impacto
de las células progenitoras adultas en el funcionamiento cardiaco y en
la calidad de vida y supervivencia a largo plazo de los enfermos con
insuficiencia cardíaca crónica producida por infarto de miocardio.
La terapia con células madre de médula ósea ha demostrado mejorar la
función ventricular, la calidad de vida y la supervivencia en pacientes
con insuficiencia cardíaca crónica, según los resultados del estudio
científico STAR-Heart realizado por el Profesor Bodo Strauer
(Departamento de Cardiología, Universidad de Düsseldorf, Alemania),
presentado, recientemente, en la Sesión Principal del Congreso Anual de
la Sociedad Europea de Cardiología, celebrado en Estocolmo.
Es importante recordar que la insuficiencia cardiaca es el principal
problema de salud de la sociedad moderna por su elevada mortalidad, su
enorme impacto sobre la calidad de vida y un consumo elevadísimo de
recursos sanitarios.
Dicho estudio contribuye a dar respuesta a una de las incógnitas más
importantes existentes en este momento en relación con este tipo de
tratamientos: el impacto de las células progenitoras adultas en el
funcionamiento cardiaco y en la calidad de vida y supervivencia a largo
plazo de los enfermos con insuficiencia cardíaca crónica debida a un
infarto de miocardio extenso.
En el STAR-TRIAL participaron 391 pacientes con insuficiencia
cardíaca crónica producida por un infarto que había ocurrido un promedio
de 8 años antes de ser incluidos en el estudio. Todos ellos tenían un
perfil de riesgo muy elevado, con síntomas muy limitantes de su calidad
de vida y evidencia de dilatación importante del corazón y deterioro
también muy marcado de la función de bomba. De estos casi 400 pacientes,
191 pacientes fueron tratados entre 2003 y 2005 mediante el tratamiento
farmacológico óptimo más inyección en el corazón de células
progenitoras de su propia médula ósea. El grupo control consistió en 200
pacientes con características idénticas, que recibieron el tratamiento
estándar óptimo, pero que no fueron tratados con terapia de células
madre.
Las células de médula ósea fueron tomadas del hueso de la cadera de
los pacientes y posteriormente se inyectaron en el corazón a través de
la arteria coronaria relacionada con el infarto causante del problema,
utilizando una técnica similar a la que se usa para la realización de
angioplastias coronarias e implantación de stents. Ningún paciente tuvo
problemas durante la intervención ni se observaron efectos secundarios
durante el seguimiento. Todos los pacientes fueron evaluados
exhaustivamente y comparados antes de la intervención, a los 3 meses, a
los 12 meses y a los 60 meses.
Entre tres meses y cinco años después de la terapia de células de
médula ósea, se produjo una mejora significativa de la función y el
tamaño del corazón, de la capacidad de ejercicio y de los síntomas de
insuficiencia cardiaca. Los efectos beneficiosos de la terapia de
células de médula ósea observados durante los tres primeros meses se
mantuvieron en los 12 a 60 meses siguientes mientras que en el grupo
control hubo un deterioro de los resultados del ventrículo izquierdo.
Es importante destacar que hubo una disminución significativa de la
mortalidad a largo plazo en los pacientes tratados con células madre,
comparados con el grupo control. En los primeros la tasa de mortalidad
fue del 0,75 por ciento anual, mientras que en los segundos ascendió
hasta el 3,68% por año.
El profesor Strauer ha comentado que “los tratamientos convencionales
en estos casos no corrigen la causa subyacente como es la pérdida de
tejido miocárdico funcional y por eso son necesarias las estrategias
encaminadas a la regeneración y la reparación de los tejidos".
El profesor Francisco Fernández-Avilés, Jefe del Departamento de
Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de
Madrid y Coordinador de la Red de Investigación Cardiovascular (RECAVA),
fue designado por la Sociedad Europea de Cardiología para discutir ante
la audiencia los resultados del estudio (Hot Line). En su presentación
destacó la necesidad de profundizar en la investigación sobre este tema
antes de establecer la utilización rutinaria de esta terapia y subrayó
la gran relevancia del estudio STAR-HEART en este sentido.
En su opinión, este estudio constituye una aportación de la máxima
relevancia. Primero, por la metodología con la que se ha realizado el
estudio, ya que es en el que más pacientes se han incluido y el único en
este tipo de enfermos con un seguimiento tan largo (5 años). Y segundo
por los resultados, ya que sugieren por primera vez que, de una forma
segura y relativamente sencilla en manos expertas, la administración de
células madre derivadas de la médula ósea en el área infartada tiene un
efecto favorable sobre la calidad de vida de estos pacientes y pueden
prolongar su supervivencia a través de un impacto muy positivo sobre el
tamaño y el funcionamiento del corazón. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |