Madrid y Catalunya son las comunidades autónomas que más están incumpliendo los principios de protección de la identidad, información, gratuidad y fácil acceso al aborto
recogidos en la actual Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que
entró en vigor el pasado 5 de julio, según ha denunciado este lunes en
rueda de prensa el presidente de la Asociación de Clínicas Acreditadas
para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), Santiago Barambio, y
su vicepresidenta, Francisca García.
En su valoración sobre los tres primeros meses de aplicación de
esta ley, las clínicas advierten de que "cada comunidad aplica en su
territorio su propia ley del aborto", con diferencias tanto en la forma
de pagar la intervención, cómo a la hora de decidir qué abortos hacer y
cuáles no, cómo proteger los datos de la mujer o cuánto debe durar todo
el proceso.
De hecho, para Navarra y La Rioja o zonas de Castilla y León, como Soria, Salamanca y León, parece "como si la nueva ley no existiera",
pues derivan a otras comunidades a las mujeres que quieren abortar. En
las tres zonas de Castilla y León mencionadas, según ACAI, se manda a
abortar a Madrid "a las mujeres de más de 14 semanas, es decir, al 90
por ciento de los casos". Trabas Según las cifras
facilitadas por 19 clínicas en 11 comunidades autónomas —Andalucía,
Madrid, Catalunya, Valencia, Murcia, Asturias, Cantabria, País Vasco,
Castilla-La Mancha, La Rioja y Castilla y León—, la Comunidad de Madrid
es "la que más trabas pone para impedir el cumplimiento de la norma",
una situación que contrasta con la de Andalucía, "la más respetuosa con
la ley". Por aspectos legales, en protección de datos de la mujer fallan sobre todo Madrid, Catalunya y La Rioja, siendo el catalán "el caso más grave",
ya que allí se obliga a la mujer a identificarse para conseguir el
reembolso de la prestación. Por contra, destacan por "buen cumplimiento"
de este punto Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, País Vasco,
Galicia y Cantabria. Respecto a la información que se facilita a
la mujer que va a abortar, tachan de malos ejemplos a la Comunidad de
Madrid, que incluye en los sobres informativos a unas 30 organizaciones
detractoras del aborto, y Galicia, donde se incluye información de la
denominada Red Madre. Tampoco Catalunya lo hace bien en este sentido,
ofreciendo sobre todo "información poco útil". Asturias, por su parte,
recibe el aprobado de ACAI en información, ya que ofrece indicaciones
"más adaptadas a lo que las mujeres esperan leer". Tiempo de espera
En tiempo de espera para acceder a esta prestación, desde que la
mujer acude a los servicios de salud, resaltan los ejemplos negativos de
Catalunya y Madrid, con entre 3 y 4 semanas de espera, incluso cuatro
meses, en algún caso de la Comunidad de Madrid, según García. Modélicas
en este sentido son Valencia, País Vasco o Murcia, con una semana para
poder abortar. Sobre la gratuidad del servicio,
ACAI se queja sobre todo de Catalunya y Cantabria donde las mujeres
deben pagar la intervención para después recibir su reembolso; de
Madrid, donde han retrasos de 6 meses a un año en los pagos; y de
Castilla-La Mancha, donde, según García, hay "importantes retrasos" en
los pagos porque la consejería dice "que no hay más dinero para este año
ni lo habrá para 2011". Como ejemplo de buen hacer destaca
otra vez Andalucía, donde el modelo concertado de financiación es, según
las clínicas, el más acertado. En concreto, en Andalucía el 90% de los
abortos realizados en los tres meses tras la entrada en vigor de la
nueva norma fueron pagados pos la sanidad pública y el 10% fue sufragado
por la interesada. En Madrid, el 60% se financió con fondos públicos y el 40% fueron pagados por la usuaria;
en Catalunya, la sanidad pública pagó el 54% frente al 46% financiado
por las usuarias. En Asturias, el 97% de estas intervenciones se pagaron
con dinero público; en el País Vasco, el 80% con fondos públicos y el
20% por la mujer; en Cantabria, entre el 60 y el 30% de los abortos los
pagaron las interesadas; en Valencia, entre el 60 y el 70% se
financiaron desde lo público y entre el 40 y el 30% fue cubierto por las
usuarias. Financiación
En Murcia, el 70% se
financió desde lo público y el 30% por el usuario, y en Castillla-La
Mancha, el 70% con fondos públicos y el 30% por las mujeres. En el caso
de Castilla y León, donde sólo se practican abortos en Valladolid,
Burgos y Ávila, entre el 50 y el 60% fueron financiados por fondos
públicos. También varía por zonas en Galicia, ya que en Orense,
Pontevedra Sur y Vigo la mayoría fueron financiados por lo público,
frente a Pontevedra Norte o Lugo, donde el 75% de los abortos fueron
pagados por las mujeres. A juicio de ACAI, el problema es que
el Gobierno aún no ha desarrollado el reglamento que homologaría, entre
otros aspectos, prácticas como la información a adjuntar en los sobres
informativos o la forma de pagar estas intervenciones. Así, pide al
Ejecutivo "que se informe de cómo se está aplicando esta ley" en España y
que agilice la creación de la denominada Ley de Salud Sexual y
Reproductiva, que aclararía muchos de estos aspectos. Powered by AkoComment! |