Una persona con daño en la médula espinal se convirtió ayer en la
primera de la historia que recibirá un tratamiento derivado de células
madre embrionarias humanas.
Ya se había tratado a muchos pacientes con células madre originadas en
tejidos adultos, tales como la médula ósea, pero este ensayo es el
primero autorizado para curar a alguien con células tomadas de un
embrión humano, que pueden transformarse en cualquier tejido del
organismo.
Después de interminables retrasos y obstáculos para autorizar el ensayo,
el paciente fue tratado en el Centro Shepherd de Atlanta, Georgia. A
través de una fina aguja, los cirujanos le inyectaron en la herida
millones de células progenitoras de los oligodendrocitos (los encargados
de formar la vaina de mielina que recubre el sistema nervioso central)
obtenidas de las células madre embrionarias, con la esperanza de que
estimulen el crecimiento de los nervios y recubran nuevamente con
mielina los nervios dañados. El mismo tratamiento aplicado a ratas de
laboratorio les devolvió alguna capacidad de movimiento alrededor de un
mes después de realizado.
La esperanza es que estas células progenitoras, cuyo nombre en código es
GRNOPC1, ayuden al paciente a sobreponerse a la parálisis derivada de
un trauma, a pesar de que el objetivo primario del ensayo es asegurarse
de que el tratamiento no hace daño y, sólo en segundo lugar, su eficacia
para recuperar la movilidad en parapléjicos recientes.
Para poder recibirlo, el accidente medular tiene que haberse producido
menos de 14 días antes de recibir la inyección. En total, van a
participar en el ensayo 10 pacientes en siete hospitales.
"Iniciar la prueba clínica de GRNOPC1 es un hito para el campo de la
medicina regenerativa o terapias con células madre embrionarias", dijo
Thomas Okarma, presidente de Geron, en Menlo Park, California, la
compañía que ha pasado más de una década desarrollando tratamientos
derivados de estas entidades.
A pesar de que el ensayo recibió por primera vez la luz verde en enero
del año pasado, quedó detenido en agosto por la Administración de Drogas
y Alimentos de los Estados Unidos, que demandó más evidencia de que el
tratamiento no causaría quistes como los que se observaron en algunos
estudios en animales.
La aprobación volvió a emitirse en agosto, y el paciente cuyo
tratamiento fue anunciado ayer es el primero en ser tratado en el ensayo
clínico que abarcará siete centros.
Una vocera del Shepherd Center dijo que todos los detalles de la persona
que inició el ensayo se mantienen por ahora bajo estricta
confidencialidad, incluyendo el género y la edad y cómo ocurrió el
trauma.
Privado vs. público
Otros investigadores en células madre festejaron la noticia.
"Este es un hito significativo en nuestro viaje hacia la promesa de la
medicina basada en células madre -dijo Ben Sykes, director ejecutivo de
la Red Nacional de Células Madre de Gran Bretaña-. La comunidad global
de células madre y medicina regenerativa estará esperando los resultados
de este ensayo de primera fase con gran entusiasmo."
"Es una muy buena noticia -dijo Ian Wilmut, de la Universidad de
Edimburgo, en Gran Bretaña, y creador de la primera oveja clonada,
Dolly-. Sin embargo, es muy importante aclarar que el objetivo de esta
prueba es en primer lugar asegurarse de que no se les inflige ningún
daño a los pacientes."
"Este primer estudio realizado en seres humanos marca el amanecer de la
Edad de las Células Madre -dijo Chris Mason, profesor de medicina
regenerativa del University College London-. Este ensayo clínico
decisivo será un importante estímulo para la moral de los científicos,
los médicos y, sobre todo, los pacientes."
La noticia del ensayo probablemente también levante la moral de los
investigadores que reciben fondos de los Institutos Nacionales de Salud
de los Estados Unidos que trabajan con células madre embrionarias
humanas, ya que la legalidad de otorgar subsidios federales para este
tipo de investigaciones está siendo cuestionada en la Corte.
En agosto, se suspendieron temporariamente varios trabajos en estas
entidades subsidiados con fondos federales después de que un juez
considerara que la investigación en células embrionarias viola una ley
de 1995 que prohibía otorgar fondos a experimentos que impliquen la
destrucción de embriones humanos.
La norma fue dejada en suspenso quince días más tarde, pero sólo como
una medida temporaria, hasta que la legalidad de los fondos federales se
resuelva de una vez por todas, ya sea en la Corte o aboliendo la ley de
1995.
La empresa Geron lleva años colaborando con la Universidad de Wisconsin,
donde James Thompson aisló por primera vez las células embrionarias
humanas en 1998, y ha logrado derivar hasta siete tipos de células
funcionales de órganos como el sistema nervioso, el páncreas, el corazón
y los huesos.
Todos los procesos están protegidos por patentes, y la polémica en
Estados Unidos sobre la prohibición de utilizar fondos públicos para
investigación en células madre no las afecta, ya que su actividad la
realizan con fondos privados.
Este logro resulta de una extensa investigación y una sucesión de pasos
innovadores para poder producir los bancos de células madre, la
fabricación en gran escala de los productos celulares diferenciados y
los estudios preclínicos in vitro y en modelos animales de daños a la
médula espinal. Todo este trabajo previo ha llevado a que la FDA
autorizara el ensayo clínico. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |