Con más de 13.700 nuevos casos que se diagnostican cada año en la
Argentina, el cáncer de próstata es la afección oncológica más frecuente
en varones. Y si bien los tratamientos quirúrgicos o radiantes ofrecen
altas tasas de curación, se estima que alrededor de un 20% de los casos
se diagnostica en estadios avanzados en los que el tumor no puede ser
removido o irradiado satisfactoriamente.
En este contexto, el lanzamiento de un nuevo fármaco indicado para los
pacientes con enfermedad avanzada, que evitaría la toxicidad de los
medicamentos que se utilizan habitualmente, "abre un nuevo camino", en
opinión del doctor Ricardo Kirchuk, director del Instituto de Oncología
Angel H. Roffo, al comentar la llegada a la Argentina del degarelix.
"Su indicación es el tratamiento de primera línea [primera elección] de
los pacientes con cáncer de próstata avanzado, ya sea localmente
avanzado o con presencia de metástasis", precisó el doctor Luis Montes
de Oca, director del Centro de Diagnóstico Urológico (CDU).
Se trata de una droga inyectable, que bloquea la producción de la
hormona testosterona de la que depende el tumor de próstata para crecer;
eso lo consigue al inhibir la producción de la hormona liberadora de
gonadotropina (GnRH, según sus siglas en inglés), que es, a su vez, la
que controla la producción de la testosterona.
Aprobada a fines de 2008 por la Administración de Alimentos y
Medicamentos (FDA, según sus siglas en inglés), de los Estados Unidos,
el degarelix ya ha sido lanzada en 30 países y actualmente más de 20.000
pacientes se encuentran bajo tratamiento. Este nuevo fármaco posee un
mecanismo de acción diferente a los agonistas de GnRH convencionales, lo
que evita sus efectos secundarios.
"El problema con los agonistas de GnRH convencionales es que, si bien
suprimen la producción de testosterona, cuando se los administra por
primera vez hacen subir la testosterona, lo que puede acelerar el
crecimiento del tumor o de sus metástasis. Por eso, durante el primer
mes de tratamiento, lo que hacemos es dar otra droga, un
antiandrogénico, para bloquear el aumento de la testosterona", comentó
el doctor Bertrand Tombal, jefe del Servicio de Urología de la
Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, que presentó su experiencia
con el degarelix en el XL Congreso Argentino de Urología, realizado en
la ciudad de Córdoba.
Al no producir un pico de testosterona, el nuevo fármaco evita tener que
recurrir a un antiandrogénico. "Lo que hace es corregir un viejo
problema -agregó el doctor Tombal-. Pero, además de evitar tener que dar
un segundo medicamento, hemos observado que actúa rápido y en forma
profunda. Los estudios presentados a la FDA para su aprobación, en
pacientes con metástasis, mostraron que el degarelix fue mejor que el
tratamiento estándar."
"En principio, es para pacientes de cáncer de próstata avanzado, pero en
un futuro podría usarse para pacientes en los que se quiere reducir el
tamaño prostático para hacer un tratamiento quirúrgico o de
radioterapia", concluyó Kirchuk. Powered by AkoComment! |