Isabelle Dinoire, la francesa trasplantada de rostro, habla de su nueva vida |
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Thursday, 19 de October de 2006 |
En noviembre de 2006, Isabelle Dinoire se convirtió en la primera persona en recibir un transplante facial. Diez meses después de la operación, Dinoire trata de reconstruir su
vida y no hay duda de cómo se siente después de verse al espejo con una
nueva cara. "Me salvaron. Mucha gente me escribe diciendo que necesito continuar y
ese gesto es maravilloso. De alguna manera es un milagro". Los cirujanos del Hospital Universitario Amiens, en Francia, que
realizaron la intervención quirúrgica también están encantados con el
progreso de la paciente.
A pesar de algunos signos iniciales de rechazo inmunológico, Dinoire ha recuperado la sensación en el rostro transplantado.
El rechazo del nuevo tejido se encuentra ahora bajo control a través del incremento de las dosis de drogas inmuno-supresoras que Isabel deberá tomar por el resto de su vida.
Los riesgos de tomar esta medicina incluyen una mayor tendencia a desarrollar cáncer, así como una posible reducción en la esperanza de vida de entre 10 y 20 años, según los médicos.
A pesar de los interrogantes éticos que surgieron ante la decisión de los cirujanos de llevar a cabo la operación, los galenos defienden el procedimiento.
Celos
"¿Era posible para ella vivir sin rostro?", pregunta la doctora Sylvie Testelin.
"Es muy fácil decir que no lo debimos haber hecho, pero la vida de la paciente ha cambiado, puede ir de compras, de vacaciones, tiene una vida de nuevo".
"Antes, Dinoire no podía vivir. No se reconocía a sí misma y se asustaba. Nadie puede vivir así".
El cirujano maxilofacial Bernard Devauchelle señala: "Hay unas pocas personas que se opone a esta operación, quizás debido a que estaban celosos porque trabajaban en el tema y pensaban que se encontraban en una mejor posición para realizar el primer transplante".
"Pero hoy día todos coinciden en que el resultado es excelente y que estábamos en lo correcto al hacer lo que ya hemos hecho", agrega el doctor.
En noviembre pasado, Isabelle Dinoire tuvo que ser ingresada al hospital de emergencia luego que su perro la mordiera mientras dormía ocasionándole la pérdida de su nariz, labios y mentón.
Ella no recuerda lo que pasó. Después de tomar pastillas para dormir, todo lo que puede recordar es que se despertó y observó sangre en el piso.
Cuando trató de encender un cigarrillo, se dio cuenta de que no tenía labios, ni nariz ni mentón.
Operación histórica
Con heridas tan graves, los doctores le ofrecieron a Isabelle pocas esperanzas de poder reparar el daño que había sufrido su cara utilizando técnicas de la cirugía convencional.
Poco después de haber sido internada en el hospital, el doctor Devauchelle se interesó por su caso y, al contrario de otros cirujanos, pensó que había una alternativa: "Nos encontramos a nosotros mismos diciendo 'sí, está claro que esta mujer necesita un transplante facial'".
Gráfico que muestra las partes de la cara afectadas El perro la atacó mientras Dinoire dormía. "La única discusión que tuvimos era que quizás, la idea era un poco alocada y nos preguntábamos '¿realmente vamos a ir con ésto hasta el final?'"
Luego de pensarlo, Isabelle Dinoire decidió someterse a esta operación sin precedentes.
En ese momento la paciente dijo que "pase lo que pase, se trata de una batalla y ya he tomado mi decisión".
Y al ser preguntada sobre los doctores que siguieron su caso, Dinoire expresó: "confío en ellos, de otra forma no estaría haciendo ésto".
Tras una intervención quirúrgica que duró 15 horas, Isabelle Dinoire se convirtió en la primera mujer en el mundo en poseer una cara transplantada.
Dos días después, Isabelle vio su nuevo rostro en el espejo por primera vez.
"Sylvie me dio el espejo. Tenía miedo de mirarme, pero cuando lo hice fue maravilloso y no lo podía creer. Pensé que la piel estaba azul e hinchada pero ya era bella". |