La Argentina, que tiene 128 casos anuales de cáncer infantil por cada
millón de niños, cuenta con precisos datos sobre supervivencia de los
pacientes, que permiten potenciar la lucha de los profesionales que los
atienden, informó el Ministerio de Salud de la Nación.
Pese a su baja incidencia y su mortalidad declinante, se trata de uno de
las realidades más dolorosas de la medicina, por lo que contar con un
mapa descriptivo de factores que intervienen en la enfermedad genera
oportunidades para combatirla mejor.
La valiosa estadística fue reunida durante más de una década por el
Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), publicada por el
Instituto Nacional del Cáncer (INC) y presentada oficialmente hoy. "Que la Argentina cuente por primera vez en su historia con datos de
sobrevida de los pacientes oncológicos pediátricos representa un salto
cualitativo en materia de salud", dijo el ministro de Salud, Juan
Manzur.
El funcionario expresó su "plena seguridad de que este excelente trabajo
se convertirá en una herramienta fundamental para que tanto las
autoridades políticas como los profesionales de la salud puedan tomar
decisiones que ayudarán a que en el país disminuya la mortalidad por
esta causa".
El Registro indica que para el período 2000-2007 la sobrevida a tres
años de los tres tumores más frecuentes fue del 63% para leucemias, 46%
para los tumores del sistema nervioso central (SNC), y 75% para los
linfomas.
El mejor pronóstico lo presentan los retinoblastomas y los tumores de
células germinales, con una sobrevida a tres años de 91% y 83%
respectivamente.
En tanto, el peor pronóstico a tres años se observa en las leucemias
mieloblásticas (40%), los tumores del SNC (46%) y los óseos (47%).
Las leucemias mieloblásticas y los tumores del SNC son los dos grupos con mayor mortalidad temprana.
Con respecto a la edad, cuando se consideran todos los tumores, los
niños de 1 a 4 años son los que tienen mejor pronóstico en el universo
hasta 15 años.
El peor pronóstico lo presentan los niños menores de 1 año, en los que
la mortalidad no sólo es mayor sino también más temprana; mientras que
no se registraron diferencias en mortalidad asociadas al género.
El pronóstico de un niño diagnosticado con cáncer varía según la región
donde reside. El mejor pronóstico se registra en los niños de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (70%) y el peor en las regiones del NOA y NEA
(56%).
En el período 2000-2009 se reportaron 12.740 casos de cáncer en
pacientes menores de 15 años. Esto indica que en la Argentina la tasa de
incidencia de cáncer infantil fue de 128 casos anuales por cada millón
de niños, y se mantuvo estable a lo largo del período.
Las leucemias constituyen la enfermedad oncológica más frecuente,
seguida de los tumores del SNC y los linfomas. Esta distribución es
similar a la descripta en los países desarrollados.
El tratamiento de los pacientes oncológicos pediátricos en el país está
centralizado. Del total de niños incluidos en el ROHA, el 75% fueron
registrados por hospitales públicos, el 16% por centros privados y el 9%
por otras fuentes.
El 50% de todos los casos reportados por hospitales públicos fueron
tratados en tres centros de referencia; y el 42% de los niños con
patología oncológica migran -en algún momento de su tratamiento- a
centros asistenciales de mayor complejidad, ubicados en una provincia
diferente de la de origen. Fuente: Telam
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |