El rápido tipaje de HLA del cordón agiliza los trasplantes |
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Diario Médico
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Monday, 19 de February de 2007 |
El proceso para encontrar el donante adecuado de un trasplante de
médula ósea es lento y engorroso. La llegada de los bancos de cordón
umbilical, mucho mejor clasificados, ha permitido agilizar los
trasplantes, lo que beneficia enormemente al enfermo que lo espera.
¿Cómo se decide la mejor combinación paciente-donante de médula ósea?
Existen varios sistemas y no todos los centros emplean los mismos; no
obstante, "hay una metodología establecida para que se obtengan
resultados comparables entre distintos centros, pues la mayoría de las
veces pacientes y donantes no proceden del mismo lugar", ha explicado
Silvia Vidal Alcorisa, del Departamento de Inmunología del Hospital de San Pablo, de Barcelona.
Para
garantizar que los resultados puedan ser homogéneos propone la
utilización de dispositivos validados. La tecnología se basa en
identificar tanto en el paciente como en los posibles donantes las
moléculas de HLA y ver la que mejor se ajusta por compatibilidad con el
paciente.
Aunque hasta hace poco se aplicaba únicamente para
trasplantes hematopoyéticos de médula ósea, ahora se utiliza también en
el trasplante hematopoyético de cordón umbilical, con las ventajas que
ofrecen las características propias de este órgano, "que hace que se
extienda cada vez más", ha señalado Vidal durante una conferencia en la
Facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha.
La
ventaja principal del cordón umbilical es la rapidez del trasplante, al
evitar las complicaciones derivadas de la "virtualidad" de los bancos
de médula ósea, que hace que puedan transcurrir hasta seis meses desde
el momento en que se necesita hasta el momento en que se dispone, lo
que repercute negativamente en un paciente que suele estar en fase
crítica. "El cordón reduce ese plazo porque lo tienes ahí, está
congelado en una bolsa a temperatura óptima para que pueda ser
utilizado y permite que en menos de un mes esté en cualquier centro de
trasplante", ha subrayado.
Pero el inconveniente radica en que
el trasplante de cordón en España se considera muy experimental, aunque
hay centros, como el Hospital La Fe, de Valencia, donde sí se está utilizando con mucha frecuencia y buenos resultados.
Para
Vidal, el cordón umbilical parecía que iba a ser más útil para
trasplante en niños "porque el número de células precursoras de todo el
linaje hematopoyético del cordón iba a ser menor que la médula ósea",
pero no estaba claro. Se empezó a aplicar a niños y conforme han ido
evolucionando los centros que extraen el cordón, va mejorando la
extracción y cada vez la cantidad de células que extraen es más alto a
pesar de que el volumen líquido es limitado. "Cada vez se aplica más en
adultos porque las bolsas contienen mayor número de células".
Una década En
1997 el laboratorio de Barcelona comenzó a organizar un banco de
cordones con las donaciones de siete hospitales de la ciudad condal.
"Analizábamos la muestra y la tipábamos. Aunque no sabíamos a qué
paciente iba dirigido, nos permitía contar con una información
importante del cordón, de manera que cuando lo necesita un paciente con
unas características determinadas vamos a nuestra base de datos y
directamente seleccionamos el cordón apropiado en cada caso", ha
explicado Vidal. En la actualidad cuentan con cerca de cinco mil
cordones acumulados.
Además del de Barcelona, existen bancos de cordón umbilical donde se hace el tipaje de HLA en Málaga, La Coruña y Madrid.
Tres tipos de muestras En
el Departamento de Inmunología del Instituto de Investigación del
Hospital de la Santa Cruz y San Pablo en el que trabaja Silvia Vidal
Alcorisa, se aplican tres técnicas moleculares a ese tipaje: SSO, SSP,
SBT.
Dependiendo del alelo se emplea una u otra técnica; una vez
que tenemos una unidad catalogada y en el banco, cuando el centro de
trasplantes nos pide ese cordón volvemos a tiparlo a partir de otra
muestra y también clasificamos al paciente. El trabajo es laborioso
pero bastante estandarizado; sólo hay que seguir un orden".
También
se registran y catalogan a las madres de cada cordón, porque "por medio
de su sangre se comprueba que no haya infecciones en los niños". En
concreto, tipan HLA de clase 1 y clase 2. Los alelos de clase 1 son el
A, B y C; y los de clase 2, el DR y DQ. "Cuando una unidad sale con
dirección al centro de trasplantes, todos los tipajes se hacen con alta
resolución", ha apostillado Silvia Vidal.
Existen una serie de
metodologías que se están intentando poner a punto en diferentes
laboratorios, muchas de ellas de tipo arrays. "Es una metodología
molecular muy novedosa que se está aplicando para análisis de expresión
génica y, sobre todo, para investigación. Por su potencial de
automatización se quiere trasladar al HLA". Pero eso será en un futuro,
porque, según ha confirmado la especialista, todavía no hay nada
estandarizado.
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