Nos encontramos realmente ante la primera gran noticia en mucho tiempo.
Contamos con una herramienta que puede reducir sustancialmente el
número de contagios por VIH y salvar muchas vidas". El doctor Robert
Bailey, de la Universidad de Chicago, se refiere con estas palabras a
la circuncisión. Tres estudios han evidenciado que esta práctica reduce en más del 50% el riesgo de que los hombres se infecten con el virus.
En un especial que la revista 'The Lancet' dedica a este tema, varios expertos estiman que si se implantara la circuncisión a gran escala en África
tendría el potencial de evitar alrededor de dos millones de nuevos
contagios y más de 300.000 muertes a lo largo de la próxima década. En
los siguientes 10 años, las cifras serían de 3,7 millones de infecciones evitadas y 2,7 millones de muertes.
Sin embargo, a pesar de estos números y de la probada eficacia de la circuncisión en los ensayos realizados en Sudáfrica,
Kenia y Uganda, los investigadores indican que todavía quedan muchos
aspectos éticos, médicos y sociales por debatir antes de que esta
sencilla operación pueda introducirse como una política sanitaria más.
En Sudáfrica, docenas de niños y jóvenes mueren o sufren heridas a diario por culpa de circuncisiones mal practicadas. "Asegurar los medios necesarios y el personal cualificado
para realizar estas intervenciones es esencial en estos países",
escribe Marie-Louise Newell, del Centro de Estudios de Salud y
Población de Sudáfrica, que se pregunta si "sería ético circuncidar a
todos los varones o practicar la circuncisión a niños que no pueden dar
su consentimiento". Cuestiones que aún están por resolver.
Retos y oportunidades
Para tratar de aclarar el tema y que la circuncisión pueda aplicarse
cuanto antes, dados sus beneficios, investigadores estadounidenses y
sudafricanos han identificado 13 puntos que se deben tener en cuenta:
- Determinar el grado de aceptación: Algunos
estudios realizados en África indican que sus ciudadanos aceptan bien
la circuncisión. El 65% de los hombres y el 69% de las mujeres están a
favor de esta práctica y el 81% de los padres operarían a sus hijos
varones.
- Comunicar bien los beneficios: Los
beneficios de la circuncisión son relativos, no absolutos, y se debe
dejar este punto claro a los pacientes que vayan a hacérsela. No
sustituye al uso del preservativo ni a la reducción de parejas sexuales
o la abstinencia.
- Definir los riesgos: La
percepción del riesgo está influida por aspectos culturales y sociales.
En los países donde el VIH está muy extendido y el acceso a los
medicamentos no tanto, la percepción del riesgo difiere mucho de la que
se tiene en los países que no están tan acostumbrados a esta epidemia.
No todos se acercan igual a la circuncisión y hay que tenerlo en cuenta.
- Combinación de estrategias preventivas: La circuncisión masculina debe introducirse como una estrategia preventiva más, que no excluya a las otras.
- Reforzar el debate sobre igualdad de género:
El efecto protector de la circuncisión masculina supone una oportunidad
para lanzar la discusión sobre la desigualdades de género y las
socioeconómicas, que influyen en la evolución de la epidemia de sida.
- Definir el efecto sobre las mujeres:El
grado en el que la circuncisión masculina puede reducir el contagio a
las mujeres se intuye, pero aún no se ha demostrado. Los expertos temen
que los hombres circuncidados incurran en más comportamientos de riesgo.
- Prácticas religiosas y culturales:
El diálogo sobre la implantación de la circuncisión debe implicar a
todos los sectores sociales, religiosos y culturales, ya que es una
práctica que se ha hecho tradicionalmente por cuestiones éticas y
religiosas.
- ¿Cuándo hacer la circuncisión?: La
circuncisión en los bebés se considera segura y menos cara que en la
adolescencia o en la edad adulta, pero si se practica sólo a los recién
nacidos, se tardará mucho tiempo en notar los efectos. Hay que debatir
a qué adultos se les tiene que practicar.
- Circuncisión frente a mutilación genital:
El aumento de la circuncisión masculina puede llevar a un incremento de
la mutilación genital femenina, conocida también como circuncisión
femenina. Sin embargo, esta última no tiene ningún beneficio sobre la
salud.
- Seguridad y complicaciones: La
circuncisión no está exenta de riesgos. Para disminuirlos es necesario
contar con personal cualificado, instrumentos para practicar la
intervención y condiciones higiénicas.
- Sistemas de salud:
La implantación de la circuncisión no debe perjudicar otras estrategias
sanitarias ni quitar recursos para tratar otras enfermedades.
- Salud sexual y reproductiva:
Esta nueva estrategia abre una puerta para aumentar la información
sobre la relación que existe entre la salud sexual con el VIH.
- Relación de poderes:
La manera en que los expertos quieren introducir una práctica en los
países pobres que en Occidente no está aconsejada puede ser vista como
una nueva forma de colonialismo.
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