Una prueba sencilla podría ser capaz de diagnosticar a los niños que
tienen trastornos del espectro alcohólico fetal, señalan investigadores
canadienses. Los trastornos del espectro alcohólico fetal (FASD,
por sus siglas en inglés) no son más que un amplio conjunto de
consecuencias adversas en el desarrollo de los niños a causa de la
exposición prenatal al alcohol. El FASD es más extendido y menos grave
que el síndrome de alcoholismo fetal, pero es más difícil de
diagnosticar debido a la falta de herramientas de diagnóstico objetivas.
En un estudio que aparece en la edición de marzo de Alcoholism: Clinical & Experimental Research,
James Reynolds y Doug Munoz de la Universidad Queen de Kingston,
Ontario, colaboraron con otros colegas para determinar si las tareas de
movimiento ocular u oculomotoras podrían ser usadas para evaluar el FASD en los niños. "Aunque
las tareas oculomotoras han sido usadas para evaluar la función
cerebral en una variedad de poblaciones clínicas diferentes, éste es el
primer estudio que se realiza en niños con FASD", señaló Reynolds en
una declaración preparada. Los investigadores compararon el rendimiento oculomotor de 10 niños con FASD con el de 12 niños sin FASD. Se
pidió a todos los niños que miraran a o que apartaran la vista de un
estímulo que aparecía en su campo visual periférico. Los investigadores
midieron los tiempos de reacción de los niños, los errores de dirección
y el movimiento ocular. "Encontramos que los niños con FASD
tenían tiempos de reacción, definido como el tiempo necesario para
iniciar el movimiento ocular, mucho más largos, tanto para mirar como
para apartar la vista del objetivo visual periférico", apuntó Reynolds. Reynolds
destacó que los niños con FASD cometieron un mayor número de errores
direccionales al realizar las tareas de movimiento ocular, en
comparación con los niños sin FASD. "Ante la falta de
confirmación de consumo de alcohol materno durante el embarazo", expuso
Reynolds, "el diagnóstico del FASD aún es un desafío clínico
significativo". Reynolds está satisfecho de que tanto él como
sus colegas han descubierto lo que parece ser una herramienta poderosa
pero fácil para evaluar a los niños con FASD. El equipo de
investigación ha adquirido una unidad de rastreador ocular móvil que le
está permitiendo sacar del laboratorio la investigación y llevarla a
las comunidades, donde planean aplicar sus hallazgos a otros trastornos
del desarrollo, tales como trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (TDAH). Más información La Substance Abuse and Mental Health Services Administration tiene más información sobre los trastornos de espectro alcohólico fetal.
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