Un pequeño implante eléctrico sobre la retina conectado a una
pequeña cámara montada sobre las lentes ofrece esperanza a millones de
personas que progresivamente se volvieron ciegas, por una degeneración
relacionada con la edad, de recuperar parte de la vista. Este implante es objeto de una primera prueba clínica sobre un
pequeño número de pacientes y pertenece a una nueva generación de
prótesis "inteligentes" conectadas al sistema nervioso para restablecer
el contacto con el cerebro y restaurar el uso del órgano o de un
miembro, explicó el doctor Mark Humayun, del Instituto de Ojos de la
Escuela de Medicina de la Universidad de California.
La agencia federal de reglamentación de los productos farmacéuticos
(FDA) recientemente aprobó el ensayo clínico de esta prótesis,
bautizada "Argus II Retinal Prosthesis System",
precisó en una conferencia de prensa al margen de la conferencia anual
de la Asociación Estadounidense para la Promoción de la Ciencia (AAAS,
por sus siglas en inglés), en San Francisco.
La retina artificial permite remplazar las células receptoras de luz destruidas y transmitir las imágenes captadas al cerebro.
"La primera etapa de desarrollo de esta prótesis comenzó en 2002 y la
hemos implantado en seis pacientes en el primer ensayo clínico",
explicó el oftalmólogo.
"Hemos constatado que los sujetos podrían detectar la luz o incluso distinguir objetos como una taza o un plato", precisó.
La primera generación de implantes de retina contenía 16 electrodos.
Argus 2 cuenta con 60 y su tamaño es de un cuarto del de la primera
prótesis, lo que permite una intervención quirúrgica menor, destacó
Humayun.
Prótesis que trabajan con el mismo principio de estimulación eléctrica
para restablecer el contacto con el cerebro ya son utilizados para
restablecer la audición.
Investigadores en biomedicina de la Universidad de Duke (Carolina del
Norte, este) mostraron los avances de un sistema de estimulación de la
vejiga para restablecer el control de los músculos en las personas con
hemiplejia.
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