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Los antidepresivos tienen un efecto placebo en cleptomanía |
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Diario Médico
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lunes, 19 de marzo de 2007 |
¿Se puede tratar con fármacos el trastorno que invita a robar
compulsivamente? No está claro. Un pequeño ensayo ha comprobado que,
cuando los pacientes saben que se están medicando notan mejoría, pero
cuando lo desconocen, su enfermedad no mejora.
La cleptomanía carece hoy de un tratamiento válido. En busca de alguna
solución, un pequeño ensayo clínico con un antidepresivo ha concluido
que no aporta un beneficio claro a este problema, que empuja a robar de
forma compulsiva. Sin embargo, abre la posibilidad de que algunas
pacientes pudieran notar cierta mejoría con este tipo de fármacos.
Dicen los expertos que los que la padecen no suelen buscar tratamiento
por temor a las repercusiones legales de sus acciones.
A
diferencia del simple hurto, la cleptomanía es un trastorno del control
de impulsos que lleva a robar objetos innecesarios y muchas veces sin
valor, y que genera después una fuerte sensación de remordimiento en
aquél que la padece.
El estudio probó el escitalopram, un
inhibidor de la recaptación selectiva de la serotonina, que en ensayos
previos había demostrado algún efecto en el tratamiento de alteraciones
del control de impulsos. De hecho, en un ensayo abierto previo, donde
las enfermas sabían si recibían el antidepresivo o no, el 78 por ciento
respondió al fármaco.
Sin embargo, en la segunda parte del
ensayo, realizada de forma ciega y que se publica en el número de marzo
de Journal of Clinical Psychiatry, no se observó beneficio alguno. En
la parte doble-ciega, quince sujetos fueron asignados aleatoriamente a
recibir placebo o escitalopram. La tasa de recaídas fue idéntica para
ambos grupos (tres de siete en el antidepresivo y cuatro de ocho en el
de placebo), "lo que sugiere que el beneficio observado en la primera
parte del estudio por algunas pacientes no fue más que un efecto
placebo", ha concluido Lorrin Koran, profesora de Psiquiatría en la Universidad de Stanford (California) y coordinadora del estudio.
No
obstante, Koran subraya que el pequeño número de participantes en el
estudio imposibilita saber con certeza si los resultados son realmente
significativos acerca de la eficacia del escitalopram.
"Puede que para algunos cleptómanos el antidepresivo sí funcione.
Quizá
para otros no, pero no lo podremos afirmar con seguridad hasta que se
hagan estudios a mayor escala". Por tanto, la psiquiatra hace hincapié
en que los resultados "no son definitivos", y que en algunos casos los
enfermos pueden encontrar ayuda con tratamientos que incluyan fármacos
de este tipo. Otros, quizá, requieran un abordaje más amplio que
combine la medicación con psicoterapia.
Independientemente de
cuál sea la mejor opción, Koran concluye que "lo que está claro es que
esta gente debe buscar ayuda profesional".
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