Se trata de un
péptido inhibidor del virus denominado VIRIP cuyo mecanismo es distinto
respecto al de los antirretrovirales existentes. Investigadores
alemanes de la Universidad de Ulm han descubierto un componente natural
de la sangre humana que bloquea de manera eficaz el VIH-1, el principal
virus responsable del sida, impidiendo que infecte las células
inmunitarias y se replique. Las conclusiones de este trabajo se
publican en "Cell".
Según los
investigadores, este bloqueador del virus podría desempeñar un papel
importante en la progresión a sida y, debido a que su mecanismo de
acción es diferente al de los antirretrovirales existentes, podría dar
lugar al desarrollo de una nueva clase de fármacos contra el VIH/sida.
Los científicos
descubrieron que los fragmentos de una molécula de sangre relativamente
abundante en la sangre, que denominaron péptido inhibidor del virus o
VIRIP, actúa como un inhibidor de amplio espectro del VIH-1. Además,
los científicos mostraron que unos pocos cambios en los aminoácidos del
péptido aumentan su potencia antirretroviral.
VIRIP y sus
derivados son también eficaces contra las cepas de VIH resistentes a
los fármacos, lo que los convierte en candidatos idóneos para el
desarrollo clínico. Según Frank Kirchhoff, autor principal del estudio,
"los hallazgos revelan una nueva diana para la inhibición del VIH que
continúa plenamente activa contra las cepas virales resistentes a
fármacos".
El grupo de
Kirchhoff también ha descubierto que el VIH-1 no desarrolla fácilmente
resistencia frente a VIRIP, al menos en las líneas celulares
cultivadas. Además, los investigadores muestran evidencias de que
algunos derivados del péptido son muy estables en el plasma sanguíneo
humano y que no son tóxicos incluso aunque se encuentren en grandes
concentraciones.
En su estudio,
cribaron una biblioteca de péptidos pequeños, filtrados de la sangre de
pacientes con insuficiencia renal crónica durante la diálisis, en busca
de aquellos con actividad frente al VIH. Tras clasificar más de un
millón de péptidos en 300 fracciones, se concentraron en uno que
bloqueaba el VIH sin efectos tóxicos sobre las células.
VIRIP se dirige a
una región conservada de la glicoproteína de transmembrana del VIH-1
conocida como "péptido de fusión gp41". Este péptido, que normalmente
permanece oculto durante bajo la cubierta viral, se muestra durante el
proceso de entrada del virus en la célula y ejecuta el primer contacto
directo entre la partícula viral y la célula huésped.
Cell 2007;129: 263-275
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