A ustedes, o a mi. A nuestros hijos, a nuestros amigos, o a nuestros
hermanos. A cualquiera, a cualquier hora, la vida puede golpearnos justo
allí, donde más duele.Un accidente, una intoxicación, un infarto, un parto enredado, una
alteración genética... Son mazasos que pueden lastimar nuestra capacidad mental,
motriz, o sensorial.
Hay acciones que tomamos para reducir los riesgos de estas
agresiones a la Salud.
En eso estamos cuando promovemos el uso del casco, el cinturón de
seguridad, el control del embarazo, o los estilos de vida
saludables.
Pero... cuando algún eslabón de la cadena defensiva se destroza, de
repente nos confronta con escollos que debemos resolver para vivir de otra manera.
Al principio es necesario ACEPTAR la nueva forma de encarar los
desafíos de la vida.
Pero... "aceptar" no nos conduce a "resignar".
¡Muy al contrario!
Desde el pie de la aceptación debe crecer la construcción de lo
mejor y lo más lindo que existe en lo profundo de cada uno de
nosotros.
El OBJETIVO es reparar nuestro problema hasta lo máximo alcanzable.
Pero también se vuelve indispensable potenciar todas las
funciones que conservamos sanas y valiosas.
La ESTRATEGIA es el planteo de metas progresivas haciendo camino al
andar.
Paso a paso.
"Golpe a golpe... Verso a verso..."
La HERRAMIENTA es la fuerza imparable de las ganas de vivir y de
desparramar la alegría en cada logro que alcanzamos.
Pero...solos no podemos.
Es probable que necesitemos muletas.
Muletas de madera, o de metal.
Muletas con ruedas , o engranajes.
Muletas de lenguajes, o de lentes.
Muletas de constancia y de esperanza.
Nuestra sociedad no ha contenido hasta ahora a los vecinos
portadores de alguna discapacidad.
Estamos empezando a recuperar herramientas legales reducidas a
inútiles papeles, y a diseñar marcos más nuevos.
Estamos comenzando a abordar un dolor escondido en la comunidad y
asumido en la familia o los amigos con la fuerza de su afecto
personal.
Reflexionemos juntos en que nadie de nosotros tiene asegurada su
audición, su motricidad, su raciocinio o su visión de una manera
permanente.
Cualquiera de nosotros puede estar mañana precisando las
muletas para andar por las rutas de esta vida.
Si empezamos a compartir el dolor de los demás, es seguro que
también nos llegará la tibieza de las ganas de vivir que brotarán en cada
gesto.
Salud no es sólamente cirugía, ambulancia o CTI.
Salud también es construir muletas solidarias para andar por los
senderos que hoy estamos construyendo.
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