Beber café ayuda a prevenir
la aparición de la diabetes tipo 2 y hasta ciertos cánceres,
indicaron expertos de un panel que debatió sobre los beneficios
y riesgos de la infusión durante una reunión científica.
"Salimos de una situación en la que el café contaba con una
imagen muy negativa para la salud", dijo a Reuters Health el
doctor Rob van Dam, de la Escuela de Salud Pública de Harvard,
quien dirigió estudios sobre el consumo de café y la diabetes.
No obstante, agregó el especialista, "no estamos
promoviendo el café como el nuevo alimento saludable y
pidiéndole que lo tomen para mejorar la salud a las personas
que no les gusta".
Van Dam participó en una "sesión de controversia" sobre el
café en la reunión Experimental Biology 2007, que se realiza en
la ciudad de Washington.
La doctora Lenore Arab, de la Escuela de Medicina David
Geffen de la UCLA, también participó en la presentación de los
resultados de una revisión de casi 400 estudios sobre el
consumo de café y el riesgo de cáncer.
Existe evidencia, destacó Arab, de que la infusión protege
contra ciertos tipos de cáncer de colon, de recto y de hígado,
quizás al reducir la cantidad de colesterol, bilis y secreción
natural de esteroles en el colon.
Esto acelera el paso de la materia fecal por el colon y
reduce la exposición del revestimiento de los intestinos a
sustancias potencialmente cancerígenas en los alimentos.
De todos modos, Arab halló evidencia de que el café
elevaría el riesgo, principalmente, de leucemia y de cáncer de
estómago.
Los resultados sugieren que las personas que serían
sensibles a esos riesgos, como las embarazadas y los chicos,
deberían limitar el consumo de café, señaló van Dam.
Los autores están realizando un nuevo ensayo clínico para
obtener un cuadro más claro de los efectos que tiene el café en
la prevención de la diabetes. Desde el 2002, destacaron, se
hicieron más de 20 estudios sobre el tema.
El equipo también estudia cuál de los "cientos de miles" de
ingredientes del café causaría esos efectos. Es probable que no
sea la cafeína, dijo van Dam, porque el café descafeinado y
cafeinado provocan la misma reducción del riesgo de diabetes.
El candidato principal, dijo van Dam, es el ácido
clorogénico, un antioxidante que retrasa la absorción
intestinal de la glucosa.
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