Los usuarios del mutualismo montevideano pagan tiques de medicamentos 40% más
caros que en el interior. Hay más diferencias impactantes: en el interior se
paga $ 215 por una tomografía, mientras que en la capital hay tiques de hasta $
968.
Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por la Facultad de
Ciencias Económicas, que analiza la evolución de los precios y las políticas de
tiques y órdenes aplicadas en los últimos años. La investigación, hecha a pedido
de la Federación Médica del Interior, evidencia cómo los precios de los tiques y
órdenes se dispararon entre 1993 y 1995, a diferencia de lo ocurrido con la
cuota mutual (ver gráfica aparte).
Este fenómeno, facilitado por una normativa más liberalizadora, determinó que
las llamadas tasas moderadoras incrementaran sus precios muy por encima del
Índice de los Precios de Consumo.
El trabajo, realizado por la economista Fanny Trylesinski, advierte que esta
situación permitió que los ingresos por tiques y órdenes "constituyeran una
fuente de financiamiento importante" para las Instituciones de Asistencia Médica
Colectiva. Así, el trabajo da cuenta del mayor peso que adquirió el ingreso por
tiques y órdenes en las finanzas de las mutualistas, y como contracara, la
pérdida de importancia relativa de los ingresos provenientes de la cuota mutual.
disparados. Esta distorsión se dio con mayor fuerza durante toda la década
pasada. Mientras en 1990, en la "torta" de ingresos del mutualismo, las órdenes
de consulta representaban el 2,8%, en 2000 el porcentaje subió al 3,5%. Pero la
variación más pronunciada se produjo en el rubro de los tiques de medicamentos.
En 1990, ese ingreso representaba el 5,9% de las finanzas de las instituciones,
y en 2000, el porcentaje llegó al 8,3%.
De todas formas, el estudio da cuenta de una nueva tendencia hacia la baja de
los precios que comenzó en 2001 (con la rebaja de las órdenes de pediatría,
ginecología y medicina general) y que se acentuó en 2005. El actual gobierno
aplicó tres rebajas sucesivas en los tiques de medicamentos (20%, 10% y 10%) y
exoneró el pago de órdenes por control de embarazo, Papanicolau y mamografía.
Además también se aplicó una primera exoneración del pago de tiques a enfermos
crónicos (los diabéticos). En todos los casos se compensó a las instituciones
con puntos del aumento de la cuota mutual.
El trabajo saluda estas políticas, pero también hace hincapié en el cuidado
con el que deben moverse la autoridades. "Es evidente que cualquier política
tendiente a racionalizar el cobro de tasas moderadoras a efecto de mejorar el
acceso al sistema, debe tener en cuenta la importancia que estos ingresos tienen
para las instituciones que superan el 10% del total operativo", establece el
texto.
Así, Trylesinski establece que una reducción de ingresos por este concepto
debería ser compensado por un "aumento de la eficiencia, una reducción de los
gastos o un incremento en otros ingresos, a efectos de atenuar el impacto".
Pero el estudio también marca las disparidades que existen en el precio de
las tasas en Montevideo y en el interior. En la capital son más onerosas,
especialmente en el caso de los medicamentos (un 40% más caros). Pero las
diferencias más abultadas se constatan sobre todo en otros tiques especiales. El
caso más impactante se da con las tomografías, ya que mientras en promedio en el
interior se cobra una tasa de $ 215, en una mutualista montevideana el precio es
de $ 968.
Otra comparación interesante es la que se realiza con los seguros privados.
En estos una tomografía no supera un tique de $ 200, y la orden de consulta
suele ser más barata que en las mutualistas de Montevideo.
El trabajo concluye que es deseable que exista un sistema de tiques y
órdenes, denominados técnicamente "copagos". Los seguros deben diseñar
mecanismos para evitar una sobredemanda de los servicios. Estos, buscan
delimitar de alguna forma la cobertura asistencial haciendo al asegurado,
"co-responsable de los riesgos de un mayor gasto".
Pero la economista concluye que se necesitan mecanismos para asegurar más
equidad, evitar la penalización de los enfermos crónicos y promover el uso de la
medicina preventiva.
El estudio "El Sistema de Tasas Moderadoras en los servicios de Salud
Privados en el Uruguay" también propone una serie de propuestas de mejora. Así,
por ejemplo, se sugiere definir una serie de servicios o procedimientos que
deberían quedar exonerados de tiques, en base a protocolos médicos. Estos
deberían contemplar sobre todo la prevención, el diagnóstico precoz y un elevado
nivel de costo-efectividad. De hecho, el trabajo pondera la línea comenzada por
el gobierno mediante los decretos 562/005 y 219/006. A través de ellos se
exoneró el pago de los chequeos de cáncer ginecológico, el control del embarazo
y los medicamentos para diabéticos.
El director general del MSP, Daniel Olesker, que estuvo ayer en la
presentación del trabajo, dijo que la idea es seguir con las exoneraciones con
los medicamentos para hipertensos y psiquiátricos.
El estudio también considera que los sistemas públicos y privados deberían
tener un régimen similar de "copagos" y no competir en este aspecto.
Asimismo, la economista apunta la necesidad de transparentar los mecanismos
de copagos no monetarios que aplican las instituciones (desde listas de espera
hasta los feriados quirúrgicos). También se sugiera le necesidad de implementar
subsidios o exoneraciones a grupos de población más vulnerables (como jubilados,
por ejemplo).
Salud más cara en la capital que en interior
Estudio: en los 90, los tiques y las órdenes se encarecieron mucho más que la
cuota
Los costos en la salud
El estudio de Ciencias Económicas muestra cómo los precios de tiques y
órdenes tuvieron una evolución mucho más al alza que la cuota mutual (desde 1985
hasta 2006).
En los años 1990-91, la recaudación por tiques y órdenes representaba el
84,6% de los ingresos del mutualismo, mientras que las tasas moderadoras un
8,7%.
En los años 2004-05, los ingresos por cuota representaron el 79,2%, mientras
que la recaudación por tiques y órdenes fue un 9,1%.
Una consulta en consultorio no urgente cuesta en el interior $ 81. En
Montevideo, entre $ 117 y $ 112. En tanto en un seguro privado, $ 100.
La orden de medicamentos cuesta en promedio $ 75 en el interior. En cambio,
en Montevideo está en los $ 108.
La radiología simple está $ 72 en el interior del país. Hay mutualistas de
Montevideo que la cobran $ 204.
El tique promedio para una tomografía en el interior cuesta $ 215. En
Montevideo, hay instituciones que cobran $ 968.
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