Prótesis donadas por una dinamarquesa ayudan a mujeres riverenses que han sufrido la mastectomía (extirpación del seno) por cáncer de mama. La donación se hace a través de la ONG Grupo Mujer.

Buscando mitigar los dolores y reducir las peripecias que enfrentan las mujeres a quienes se les ha extirpado un seno, el Grupo Mujer, el Club de Leones Rivera Chico y el banco de prótesis mamarias han logrado dibujar una sonrisa en el rostro de 200 mujeres de la ciudad de Rivera y sus alrededores.

El Grupo Mujer está conformado por mujeres de todas las edades que han padecido cáncer de mama y fueron sometidas a cirugías. Es un grupo de autoayuda que ha sido clave en la recuperación de la autoestima de las pacientes.

Mary Martirena, presidente del Grupo Mujer, comentó a El País que el 26 de mayo llegará a Rivera desde Montevideo la doctora Guenco y su equipo para colocar prótesis externas a por lo menos 30 mujeres.

Martirena dijo que "a la fecha se han colocado 167 prótesis nuevas. También hemos logrado reciclar otras".

La presidenta del Grupo Mujer dijo que las cirugías plásticas son importantes para la mujer desde el punto de vista estético y para evitar problemas de columna y espalda.

Martirena está doblemente involucrada en el tema por su condición de médico y porque también ha sufrido la mutilación de su cuerpo.

Cada prótesis cuesta entre U$S 300 y U$S 500. Sin embargo, gracias al trabajo de varias instituciones "lo único que cobramos es $ 300", dijo Martirena. Ese dinero "se destina a pagar los impuestos que cobró la aduana para liberar el container que estaba trancado en el puerto".

La Intendencia de Rivera proporciona la locomoción para transportar las cajas con prótesis mamarias y trasladar a los técnicos que las colocan.

Además, la organización no gubernamental cuenta con la colaboración de las mutualistas del medio, señalaron integrantes del Grupo Mujer y del club de servicio. El nexo en Montevideo es el Club de Leones del Cerro, en cuyo poder están las prótesis. El interés manifestado por los Leones fronterizos permitió que "se trasladaran al interior, por primera vez en el año 2003, repitiendo varias veces ese viaje".

HOMBRES TAMBIÉN. En Rivera por lo menos dos hombres han sido intervenidos quirúrgicamente para extirparles un tumor mamario. Se trata de una afección poco frecuente, que sin embargo "se da en una proporción importante", afirmó un especialista.

Prevención. Entre el 5% y el 7% de los cánceres de mama se desarrollan por predisposición hereditaria o genética. En Uruguay se diagnostican 1.800 casos nuevos por año, por lo que se estima una incidencia entre 90 y 126 casos anuales, según publicó el suplemento Dominical de El País en julio de 2006.

La mejor lucha contra el cáncer de mama es una detección temprana a través de la autoexploración porque aumenta las posibilidades de éxito del tratamiento.

El autoexamen debe realizarse después de la menstruación. Las mujeres menopáusicas deben asociarla a un día del mes. Lo mejor es situarse delante de un espejo, con los brazos caídos a ambos lados del cuerpo.

Hay que mirar la simetría de las mamas, el aspecto de la piel y el perfil, y buscar zonas enrojecidas, bultos u hoyuelos. El aspecto no debe recordar la piel de naranja. Los pezones y aureolas no deben estar retraídos o hundidos. Se debe repetir la operación pero con los brazos elevados sobre el cuello.

Se debe utilizar la mano contraria a la mama que va a palparse. Conviene ser muy cuidadosa en la zona del cuadrante superior externo, pues están cercanos los ganglios axilares y es ahí donde se detectan el mayor número de tumores. Hay que comprimir un poco el pezón y comprobar si se produce alguna secreción. También hay que explorar la axila.

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