Un niño nicaragüense de cinco años puede comer y beber por primera vez
debido a una cirugía gratuita en Estados Unidos durante la cual un
grupo de médicos le creó un esófago. Ricardo Hernández Jiménez fue
sometido a la operación el 23 de abril y una semana después pudo beber
su primer trago de zumo de manzana. Ahora come alimentos blandos,
incluidos los especiales para bebé.
Richard Ranne, uno de los dos cirujanos pediatras que realizaron la
operación, dijo que el niño podría ser dado de alta del hospital Saint
John Medical Center a mediados de semana. Ricardo nació sin
esófago, el órgano que conecta la boca y el estómago, y había sido
alimentado a través de una sonda estomacal. En su país pasó por ocho
cirugías sin éxito. Warren Pagel, un anestesiólogo del hospital
Saint John, lleva a cabo obras de caridad en Nicaragua y se enteró de
la situación de Ricardo. Pagel arregló la cirugía gratuita y la
atención médica en el hospital de Tulsa. "Me siento como una
madre nueva", dijo la progenitora de Ricardo, Yahoska Jiménez Martínez.
"Para mí, esto nunca iba a ocurrir. Pero gracias a Dios, esto es una
realidad". La mujer dijo que lloró cuando vio que Ricardo realizó su
primer sorbo de zumo de manzana y el niño le dijo en español "Mmm,
mami, está bueno". "Ahora, todo lo que ve se lo quiere comer", dijo la
madre. "Y ahora, cada vez que come, me aterra", indicó al precisar que
lo único que no le gusta a su hijo son los huevos. Los médicos
esperan observar a Ricardo durante las próximas cuatro o cinco semanas
y en ese lapso el niño y su madre permanecerán con una mujer local que
habla español. "Estoy muy agradecida con cada una de las personas que
hicieron esto posible", dijo Jiménez Martínez.
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