El acuerdo alcanzado por Bill Clinton con dos compañías fabricantes de genéricos para rebajar el precio de los antirretrovirales ha sido muy bien recibido por el Fondo Mundial de la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, que se beneficiará de la medida.

Según el acuerdo los medicamentos antirretrovirales de segunda línea costarán hasta un 50% menos en los países de medianos ingresos y una píldora diaria tendrá un precio inferior a un dólar.

"Gracias a la Fundación Clinton y UNITAID (el Mecanismo Internacional de Compra de Medicamentos), los programas apoyados por el Fondo Mundial en los países en vías de desarrollo podrán brindar tratamiento a más personas y mantenerlas en tratamiento en caso de que desarrollaran resistencias a las terapias de primera línea", ha declarado Michel Kazatchkine, Director ejecutivo del Fondo Mundial.

En definitiva, "esto significa que los programas apoyados por el Fondo Mundial podrán salvar más vidas", afirma Kazatchkine. En la actualidad, los programas respaldados por el Fondo proporcionan tratamientos antirretrovirales a 770.000 personas en más de 130 países.

Kingsley Moghelu, portavoz del Fondo Mundial, ha declarado a la BBC que "este acuerdo supondrá una gran diferencia en la vida de las personas infectadas por el VIH que necesitan los fármacos antirretrovirales. Ha llevado la lucha contra el sida al terreno que realmente es más importante".

Para este portavoz "los tratamientos de segunda línea (necesarios cuando se desarrollan resistencias a los de primera línea) son excesivamente caros. Poder pagar o no estas medicinas es lo que marca la diferencia entre la vida y la muerte", dice.

En el punto de mira

El acuerdo anunciado por el ex presidente de Estados Unidos incluye a dos fármacos que en los últimos meses han estado en el ojo del huracán por una polémica sobre las patentes: Kaletra y efavirenz. Tailandia ha roto las patentes de ambos fármacos, fabricados por Abbott y Merck (MSD), respectivamente, y la semana pasada Brasil decidió hacer lo mismo con el efavirenz.

El motivo por el que la Fundación Clinton puede alcanzar un acuerdo que extenderá la producción genérica de ambos fármacos es que éstos no están patentados en la India, donde se encuentran los laboratorios Cipla y Matrix, que son los que han firmado con Clinton esta medida. Sin embargo, ni el efavirenz ni el Kaletra genéricos podrán estar disponibles en aquellos países donde estos medicamentos sí están sujetos a la protección de las patentes, a menos que esos lugares decidan seguir el camino de Brasil y Tailandia, según explica el blog de salud en 'The Wall Street Journal'.

Dai Ellis, de la Fundación Clinton, explica en el diario estadounidense, que "la India no tenía patentes para los productos farmacéuticos hasta 2005 y muchos genéricos, entre ellos el efavirenz, se fabricaron antes de esa fecha". Sin embargo, la situación de Kaletra es diferente "porque su producción genérica comenzó después de 2005, por lo que la compañía Abbott está buscando proteger con una patente su producto", explica Ellis.

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