El insomnio se caracteriza por la incapacidad del individuo en obtener un sueño que renueve sus energías, lo que hace que se eleve el cansancio en el día siguiente y conduzca a periodos de somnolencia diurna. Uno de los grupos más propensos a desarrollar cuadro de insomnio es el de los ancianos, siendo que estos aún acostumbran tener una reducción fisiológica del número de horas de sueño por la noche, hecho que puede agravar los síntomas de la enfermedad.

Un grupo de investigadores norteamericanos escribió un estudio en la revista Psychology and aging, en marzo del 2007, en el cual afirman que el uso de terapia psicológica es efectiva en el control del insomnio en ancianos. Los autores aún resaltan que dos modalidades de psicoterapia, lanzadas por la American Psychological Association's Committee on Science and Practice of the Society for Clinical Psychology obtuvieron buenos resultados, en el control de los síntomas de insomnio que atinge los ancianos.

Sin embargo, aún no existen estudios suficientes que respalden la expansión de la indicación de otras formas de psicoterapia (como las terapias de relajamiento, terapia cognitiva, entre otras), para el tratamiento del insomnio. Así, los autores concluyen que las dos modalidades psicoterápicas, lanzadas por la Sociedad Americana de Psicología, las cuales recibieron validación científica, constituyen una buena opción no farmacológica, del control del insomnio, en personas con más de 60 años.