Diversos estudios comprueban los beneficios de una actividad física
regular, preferentemente diaria y aeróbica, con duración de cerca de una hora,
mejora el condicionamiento físico y reduce el riesgo de eventos
cardiovasculares graves. Sin embargo, pocos estudios abordan la influencia de
los ejercicios sobre la salud mental.
Un grupo de investigadores ingleses escribió un estudio en
la revista American Journal of Epidemiology, en 2007, en el cual buscaron
evaluar la relación entre la práctica de actividades físicas en los períodos
de diversión, y el riesgo de surgimiento de trastornos mentales comunes, como
la depresión y la ansiedad. Fueron seleccionados 1.158 hombres, los cuales
respondieron un cuestionario sobre la frecuencia y la intensidad con que se
ejercitaban. Los participantes también fueron sometidos a una evaluación de su
estado mental, a través de otro cuestionario patrón.
Los resultados presentados revelaron que, los participantes
acostumbrados a practicar actividad física intensa, poseían menor riesgo de
desarrollar desórdenes mentales en 5 años, en comparación a los que
practicaban ejercicios leves o no practicaban ninguna actividad física.
Así, los autores concluyen que, la practica diaria de
ejercicios físicos, funciona como factor de protección contra el surgimiento
de trastornos mentales comunes, por pelo menos 5 años después del inicio de su
práctica.
|