La osteoartritis (o artrosis) es una enfermedad marcada por el desgaste de las articulaciones (juntas), siendo uno de los problemas reumatológicos más comunes. Afecta el sexo femenino en mayor frecuencia que el masculino, siendo que después de los 40 años de edad su ocurrencia es cada vez más común. El mecanismo de lesión de las juntas, que conduce a la artrosis, es complejo y multifactorial, y la sobrecarga articular y las lesiones traumáticas previas, son factores de riesgo importantes para el surgimiento de la enfermedad. En etapas avanzadas, la osteoartritis conduce a la limitación importante de la movilidad articular y dolor, sendo por veces necesario sustituir la junta afectada por una prótesis.

El tratamiento consiste en el uso de medicaciones antiinflamatorias y analgésicas, bien como en la realización de fisioterapia y control de los factores de riesgo para la enfermedad. Sin embargo, los medicamentos clásicamente indicados no son ausentes de efectos adversos, sobretodo para la población anciana, la más atingida por la osteoartritis. Una investigadora norteamericana escribió un estudio en la revista Complementary Therapies in Clinical Practice en febrero de 2007, en que afirma que un medicamento fitoterápico, llamado Uña de Gato (extraído de una planta amazónica llamada Uncaria tomentosa o Uncaria guianesis) puede ser efectivo en la artrosis.

La autora afirma que el uso de este medicamento, presenta propiedades antiinflamatorias, hecho que lo hace extremadamente útil en el control de la osteoartrosis. Además, la Uña de Gato puede ser útil en el tratamiento de la artritis reumatoides y de la gastritis. Las contra-indicaciones para el uso son: embarazo, lactancia materna, edad inferior a 3 años y receptores de trasplante de órganos.

Así, la autora concluye que grandes estudios deben ser realizados para comprobar la eficacia de la Uña de Gato en el control de los síntomas de osteoartritis, una vez que el uso popular de esta medicina indica que ella puede ser útil en el manejo de la enfermedad.