Llegar a la tercera edad 'hecho un chaval'
depende, en buena medida, de conservar la forma física en la juventud y
la mediana edad. Según apunta un estudio, llevar una alimentación sana
y mantener alejados los kilos de más durante toda la vida contribuye a
retrasar la aparición de los achaques en la vejez.
Los autores de este trabajo, publicado en el último número de la revista 'International Journal of Obesity',
explican que esto se debe a que la buena forma física previene el
desarrollo de distintas incapacidades físicas asociadas a la edad que
suele producirse en la tercera edad.
"El desarrollo de la obesidad en la edad adulta podría provocar una
menor actividad física y contribuir al deterioro de la fuerza muscular,
la capacidad cardiovascular y un mayor declive de las actividades
físicas (...)", añaden los investigadores, si bien matizan que otras
causas también podrían intervenir en el proceso.
Casi 3.000 análisis
La investigación, dirigida por el doctor Dense K. Houston
de la universidad estadounidense de Wake Forest, analizaron los datos
de más de 2.800 pacientes de entre 70 y 79 años que habían participado
en el estudio 'Health, Aging and Body composition'.
Entre otras variables, se analizó el índice de masa corporal de cada
uno de ellos y sus habilidades a la hora de, por ejemplo, caminar con
rapidez o levantarse de una silla. También se pidió a los participantes
que aportaran el peso y la altura que tenían a los 25 y 50 años con el
objetivo de evaluar su estado físico a lo largo de su vida. Además, el
estudio evaluó la presencia de otros datos que pudieran influir los
resultados, como el hecho de que los pacientes fueran fumadores o
padecieran alguna enfermedad cardiovascular.
Los resultados de la investigación mostraron que aquellos ancianos
con un historial de sobrepeso en su juventud o mediana edad tenían
peores habilidades físicas que aquellos que habían mantenido un peso
normal a lo largo de su edad adulta o habían acumulado un exceso de
peso solo en los últimos años de este periodo.
“El sobrepeso en la juventud, mediana edad o en los últimos años de
la edad adulta se asoció con unas peores habilidades físicas (…) Estos
datos sugieren que distintas intervenciones para la prevención del
sobrepeso y la obesidad en la juventud y la mediana edad podrían ser
útiles para prevenir o retrasar el inicio de incapacidades físicas en
la tercera edad”, apuntan los autores de este trabajo.
Varios estudios habían señalado ya la relación entre la obesidad y
la merma de las capacidades físicas. Sin embargo, hasta el momento,
ningún trabajo había analizado en profundidad las consecuencias motoras
de padecer sobrepeso u obesidad durante un tiempo prolongado.
Aunque los resultados de este trabajo están contrastados, sus
autores reconocen que tiene algunas limitaciones importantes, como el
hecho de que los datos sobre el peso y la altura se basaron en el
recuerdo de los pacientes.
Para subsanar esta y otras limitaciones de la investigación y
profundizar en el análisis del tema, los investigadores reclaman nuevos
estudios que complementen sus hallazgos.
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