La operación quirúrgica a la que iban a ser sometidas dos siamesas italianas de tres años de edad, el pasado jueves, unidas por la cabeza, fue suspendida debido a la inflamación en el cerebro de la más fuerte de las dos. Sin embargo, los doctores y los padres de las niñas manifestaron que lo intentarían de nuevo.
"Sabemos que los doctores están siendo cautos para mantener a las
niñas a salvo", declararon Alin y Claudia Dogaru, padres de Tatiana y
Anastasia. El pasado miércoles, los doctores descubrieron que un
tejido del cerebro de Anastasia estaba inflamado y su presión arterial
se presentaba más baja de lo normal. Los medicamentos para reducir la
inflamación fueron inefectivos, lo que determinó que los doctores
cerraran la posibilidad de realizar la primera operación para
separarlas. Las siamesas están unidas de tal forma que la parte
superior de la cabeza de Tatiana se junta con la posterior de
Anastasia, lo que significa que nunca han podido mirarse la una a la
otra. Además, Anastasia no tiene riñones y tendrá que ser sometida a un
transplante, una vez que la separen de su hermana. "Tenemos
esperanzas de poder ayudar a las siamesas, pero los procedimientos van
por delante de nuevas decisiones", declaró el jefe del equipo del
cirugía del University Hospitals case Mediacal Center, Nathan
Levitan."El equipo médico realizará estudios de conducta para
determinar la causa de la inflamación y para decidir si se podrá o no
volver a intentarlo", añadió. Asimismo, el doctor del New York
Montefiore Medical Center, James Tait Goodrich, que separó a dos
siamesas en 2004, declaró que la inflamación no tiene necesariamente
que cambiar los pronósticos para un futuro éxito. Sin embargo, dijo que
"si los mismos problemas surgen otra vez, entonces hay que reconsiderar
la situación, para saber cuánto tiempo se cuenta para poder avanzar".
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