Científicos argentinos crearon un nuevo tratamiento contra el mal de Chagas, una enfermedad endémica que afecta a unos tres millones de personas en el país y a unos 20 millones en América latina, en su mayoría pobladores rurales.
El mal de Chagas provoca unas 50.000 muertes por año en el mundo, según organismos no gubernamentales.
La
terapia funciona como el tratamiento de diálisis que se aplica a los
enfermos que sufren insuficiencia renal, dijo a la agencia AFP Mariano
Levin. Levin lideró el trabajo encarado por un grupo de científicos del
Instituto de Ingeniería Genética y Biología Molecular del estatal
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
El
mal de Chagas, conocido como el 'sida de los pobres' por su expansión
en las poblaciones pobres rurales de América latina, deteriora
lentamente las funciones del corazón y provoca arritmia cardiaca que
puede llevar a la muerte súbita.
La eficacia del
tratamiento fue demostrada en laboratorio pero aún no cuenta con la
aprobación de la autoridad sanitaria local para ser utilizada en
pacientes, indicó el investigador.
El trabajo salió a la
luz tras su publicación el pasado 1 de junio en la revista Clinical
Experimental Inmunology, de la Asociación de Inmunología de Inglaterra.
"El
descubrimiento puede ser una alternativa al transplante cardíaco, puede
dar al paciente alguna esperanza de sobrevivir sin el transplante",
señaló Levin, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (Conicet).
La enfermedad "deja el corazón como una pelota de fútbol desinflada, que no puede bombear", describió el científico.
Según
Levin, existen 20 millones de personas viviendo con mal de Chagas en
América latina, donde en los últimos años creció la detección de la
enfermedad en los países de la región central del continente, en
México, Bolivia, Paraguay y Venezuela. "En algunas regiones de Bolivia
el 50% de la población está afectada por el chagas", dijo Levin.
El
científico señaló que la enfermedad volvió "a ser un problema serio en
Venezuela", tras su erradicación entre los años 60 y 70. El experto
alertó además sobre la expansión del Chagas en Paraguay y en la región
del Amazonas brasileño
La enfermedad es transmitida a
través del parásito 'Tripanosoma cruzi' que transporta la vinchuca, que
habita en los techos de paja y en las paredes sin revocar de viviendas
pobres. La bacteria llega al cuerpo humano por la picada del insecto,
pero puede contagiarse además por transfusiones de sangre o pasar de
madre a hijo.
El grupo de científicos encabezados por
Levin desarrolló un test para diagnosticar el mal, que permite detectar
la presencia de los anticuerpos generados contra el parásito.
Parte
de esos anticuerpos resultan nocivos para las personas afectadas por el
Chagas porque los mismos se pegan a ciertas células del corazón,
deteriorando a ese órgano. Junto con el test, los investigadores
crearon la terapia que apunta a resolver el desperfecto creado por el
sistema de defensas del cuerpo humano.
El tratamiento
saca de circulación a los anticuerpos nocivos adheridos al corazón con
un proceso similar al de diálisis, que permite que la sangre circule
por filtros especiales por fuera del cuerpo y regrese limpia al
organismo.
Los anticuerpos nocivos quedan en tanto
pegados a una resina, indicó Levin, cuyo trabajo recibió subsidios del
CONICET y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de
Argentina.
La resina ya probada en laboratorio es un
producto desarrollado en Alemania, que se utiliza en Europa para tratar
a pacientes con problemas cardíacos.
El mal de Chagas fue
descubierto por el científico brasileño Carlos Chagas, cuyas
investigaciones fueron completadas por el médico argentino Salvador
Mazza.
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