Una investigación reciente señala que un diagnóstico de diabetes implica perder en promedio ocho años de esperanza de vida.
Además, el estudio halló que es más probable que los diabéticos desarrollen enfermedad cardiaca más pronto que los que no son diabéticos.
"Tener diabetes a los cincuenta años o después no sólo representa un
aumento significativo en el riesgo de desarrollar enfermedad
cardiovascular y mortalidad sino una pérdida importante de la esperanza
de vida y en que ésta esté libre de enfermedad cardiovascular", aseguró
el Dr. Oscar H. Franco, autor líder, de Centro médico universitario de
Rótterdam, Países Bajos, y de Unilever Corporate Research, Sharnbrook,
Inglaterra. La mayoría de los diabéticos, cerca del 95 por
ciento, sufre el tipo 2 de la enfermedad glucémica relacionada con la
obesidad. Eso significa que "la prevención de la diabetes es una tarea
fundamental que enfrenta la sociedad de hoy que propende por lograr una
población que viva más tiempo y más saludablemente", aseguró Franco. Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 11 de octubre de Archives of Internal Medicine. En
el estudio, el grupo de Franco recolectó datos sobre más de 5,200
hombres y mujeres estadounidenses que participaron en el estudio
permanente Framingham del corazón. Se le dio seguimiento hasta que
desarrollaron enfermedad cardiaca o murieron. Además, los
investigadores anotaron si los pacientes tenían diabetes. Según
el estudio, las mujeres diabéticas tenían más del doble de riesgo de
desarrollar enfermedad cardiaca que las mujeres que no tenían diabetes.
Además, las mujeres que tenían diabetes que ya tenían enfermedad
cardiaca tenían más del doble de probabilidades de morir comparadas con
las mujeres que no tenían diabetes. Entre los hombres, los
investigadores hallaron que los diabéticos también tenían el doble del
riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca y se enfrentaban a un riesgo
1.7 veces mayor de muerte luego de desarrollar problemas cardiacos, en
comparación con los hombres que no tenían diabetes. Entre los
que tenían 50 años o más, los hombres vivían en promedio 7.5 años menos
que los que no tenían diabetes y las mujeres diabéticas vivieron en
promedio 8.2 años menos. El grupo de Franco informó además que la
esperanza de vida sin enfermedad cardiaca continuó reduciéndose en 7.8
años en los hombres diabéticos y en 8.4 años entre las diabéticas, en
comparación con los que no tenían diabetes. "Teniendo en cuenta
que el tratamiento de la diabetes y sus complicaciones representan al
menos el 10 por ciento de los gastos de atención de la salud en muchos
países, prevenir efectivamente la diabetes no sólo implicará un aumento
en la esperanza de vida y en la cantidad de años libres de enfermedad
cardiovascular, sino que también podrían representar ahorros
importantes para la atención de la salud, al menos en cuanto a los
costos médicos directos", aseguró Franco. Un experto considera
que el estudio refleja los peligros que acarrea la diabetes y la
necesidad de hacer más esfuerzos por prevenir y controlar la enfermedad. "Es
aleccionador pensar en la cantidad de años de vida perdidos", aseguró
el Dr. Larry Deeb, presidente de medicina y ciencia de la American
Diabetes Association. "Deberíamos poder reducir el riesgo
cardiovascular porque podemos manejar mejor la diabetes actualmente,
pero no es así". Deeb considera que los hallazgos reciente
resaltan los resultados trágicos de no controlar la enfermedad. "Este
es un argumento contundente para los que tienen diabetes, que hay que
controlarla", aseguró. Más información Para leer más sobre la diabetes, visite la American Diabetes Association.
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