Mientras que la mortalidad de los varones con diabetes se ha reducido a
la mitad en las últimas tres décadas, esta mejoría no ha afectado a las
mujeres que padecen esta enfermedad, según un estudio americano.
En los últimos 30 años la esperanza de vida ha crecido gracias a los
avances médicos y científicos, tanto en personas 'sanas' como en
pacientes con enfermedades crónicas. El análisis de tres grandes
estudios nacionales sobre la mortalidad en pacientes diabéticos
publicado en la revista 'Annals of Internal Medicine' así lo ha confirmado, salvo en un caso.
"Entre las mujeres con diabetes la tasa de mortalidad no descendió y las diferencias entre aquellas que padecen la enfermedad y las que no se duplicó"
entre 1971 y 2000, periodo que comprende este estudio, según los
autores. Sin embargo, se producían muchas menos muertes en hombres
diabéticos a medida que transcurrían los años.
Entre los 70 y finales de siglo se realizaron en Estados Unidos tres
estudios poblacionales (NHANES I, II y III) en los que participaron más
de 20.000 personas entre 35 y 74 años. Investigadores de los Institutos
Nacionales de Salud de este país han analizado los datos concernientes
a la mortalidad de pacientes con diabetes y los han comparado con los
de la población general.
Entre los varones con este trastorno, la mortalidad disminuyó de
forma paulatina desde 43 hasta 25 muertes al año por cada 1.000
individuos, una reducción del 43%. Lo mismo sucedió con las muertes por enfermedad cardiovascular, que pasaron de 26 a 13 al año por cada 1.000 personas.
Esta mejoría "sugiere que los progresos en el manejo de la diabetes
están impulsando la longevidad", declaró Edgard Gregg, especialista en
diabetes de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU
y autor principal del estudio.
Problemas del corazón
La diabetes es un síndrome crónico producido por un déficit en la síntesis o el
manejo de la insulina, una molécula que interviene en el metabolismo de
la glucosa. Esta enfermedad está relacionada con un aumento de la
mortalidad total y, en particular, de las muertes por problemas
cardiovasculares.
Según los autores del estudio, las patologías cardiacas podrían estar detrás de estas diferencias entre hombres y mujeres.
La razón fundamental en la que se basa esta hipótesis es que existe una
brecha de género en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las
enfermedades del corazón: en los varones han mejorado notablemente y
con el sexo femenino apenas se han dado avances.
Nanette Wenger, jefa de cardiología del Hospital Grady Memorial
(Ohio, EEUU) sostiene también esta opción, en un editorial sobre el
estudio, como una de las posibles explicaciones de este fenómeno. Las
mujeres, según explica Wenger citando otros trabajos, "parecen menos
propensas a recibir cuidados apropiados, [...] a recibir un diagnóstico
más tarde [...] o a participar menos en los programas de prevención",
por citar algunos ejemplos.
"Lo ocurrido con las mujeres es preocupante y
significa que es necesario explorar si son precisas otras estrategias
para mejorar la salud de las pacientes con diabetes", concluye el autor
principal.
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