Adoptada por los delegados de más de 100 países durante la Asamblea Mundial de los Jóvenes sobre Seguridad Vial, Ginebra (Suiza), 2007
Nuestro compromiso Nosotros, los jóvenes del mundo, respetamos la vida. Como se trata de
algo tan frágil, debemos hacer todo lo posible por vivirla de un modo
seguro y alentar a otros a que hagan lo mismo. Entendemos que la
seguridad vial tiene tanta relación con un entorno vial seguro como con
el comportamiento prudente de los conductores. Concretamente y en lo
que hace a la seguridad vial en particular, somos plenamente concientes
de lo importante que es la participación de los jóvenes para
convertirla en una realidad.
Llamamos a todos los jóvenes a tomar
conciencia del alto riesgo que corren de verse involucrados en
accidentes de tráfico en las carreteras. Los exhortamos a que se
conviertan en modelos de conducta en las carreteras y promuevan la
seguridad vial entre amigos y familiares, en especial entre los
hermanos y hermanas menores.
Específicamente, pedimos a todos los
jóvenes que no conduzcan bajo los efectos del alcohol o las drogas, que
eviten las altas velocidades, que no se comporten agresivamente en las
carreteras, que usen casco cuando vayan en bicicleta o en moto, que se
pongan el cinturón de seguridad en los automóviles, y que se cercioren
de ser bien visibles cuando caminen o circulen en bicicleta por las
carreteras. Además, los llamamos a pasar a la acción y participar en
las campañas y los programas de seguridad vial nacionales e
internacionales.Como jóvenes dirigentes, es nuestra responsabilidad alzar la voz y
cumplir el papel que nos corresponde para exigir seguridad en las
carreteras de todo el mundo.
Sin embargo, nuestro esfuerzo aislado no basta. Por eso, hacemos un
llamamiento a nuestros padres y tutores, a las escuelas y
universidades, a las comunidades en las que residimos, a quienes
elaboran las políticas de gobierno en los países, a las organizaciones
comunitarias que se ocupan de la seguridad vial, a las empresas
privadas, a los medios de comunicación, a las personalidades y al mundo
del espectáculo, para que asuman su responsabilidad y colaboren con
nosotros.
Padres y tutores
Nosotros, los jóvenes del mundo, recordamos a nuestros padres y tutores
que el riesgo de morir en la carretera es muy alto para nosotros. De
vosotros dependemos absolutamente cuando somos pequeños. No sois sólo
nuestros padres y tutores, sino nuestros mentores y héroes. Os
exhortamos a crear un entorno seguro para nosotros cuando viajemos por
las carreteras, y a erigiros en modelos de comportamiento prudente en
la carretera. A que enseñéis las normas de tránsito y las buenas
prácticas de seguridad vial a nuestros hermanos y hermanas pequeñas, y
a que cuando los llevéis en coche uséis los sistemas de protección para
niños. Os pedimos que nos alertéis sobre nuestra vulnerabilidad como
peatones y ciclistas desde pequeños, insistiendo en que usemos
cinturones de seguridad, luces y cascos. Os pedimos que nos ayudéis
cuando estemos aprendiendo a conducir y nos superviséis para que
podamos adquirir experiencia en la conducción por carretera en
diferentes situaciones (con lluvia, de noche, con tráfico).
Os llamamos a colaborar para educar a una generación de usuarios responsables de las carreteras.
Centros de enseñanza
Nosotros, los jóvenes del mundo, consideramos que las instituciones
educativas son muy importantes. En ellas adquirimos los conocimientos y
habilidades necesarios para una vida feliz, sana y productiva. Por
consiguiente, pedimos a las autoridades escolares y a los maestros que
incluyan la seguridad vial en los programas de estudio desde los
primeros cursos; que garanticen la seguridad en los caminos que llevan
a la escuela y sus alrededores y en los autobuses escolares. Los
instamos a que organicen periódicamente actividades relacionadas con la
seguridad vial en las escuelas y nos den la oportunidad de participar
en programas de seguridad vial. También llamamos a las autoridades
universitarias a promover y elaborar cursos y programas de seguridad
vial, y a realizar y publicar más investigaciones sobre la prevención
de los traumatismos causados por el tránsito.
Dirigentes comunitarios
Nosotros, los jóvenes del mundo, apelamos a los dirigentes comunitarios
para que creen comunidades seguras para todos. Creemos que el papel de
las autoridades locales es fundamental para garantizar la seguridad
vial y apoyar a los grupos que la promueven. Pedimos que no olviden a
los supervivientes de accidentes de tráfico, que trabajen por mejorar
la atención y los servicios para ellos, y que los involucren en
campañas de sensibilización y otras iniciativas de seguridad vial.
También los exhortamos a que fomenten la participación de los jóvenes
en grupos e iniciativas de promoción de la seguridad vial en la
comunidad. A los propietarios y encargados de bares, clubes y
discotecas los exhortamos a servir alcohol de forma responsable.
Planificadores de políticas
Nosotros, los jóvenes del mundo, pedimos a los gobiernos que reconozcan
que los traumatismos causados por el tránsito son un problema
importante de salud pública y desarrollo y que otorguen a la seguridad
vial más prioridad en las agendas políticas. Pedimos que lideren las
iniciativas para garantizar la seguridad y la calidad de la
infraestructura vial. En este sentido, los llamamos a proveer de medios
de transporte público seguros y asequibles, para que el transporte
público sea una opción al alcance de todos. También les exigimos que
elaboren un plan nacional de seguridad vial y creen un organismo con
funcionarios responsables de su coordinación y aplicación. Los
exhortamos a promulgar normas de tránsito y garantizar su cumplimiento,
y a aumentar los recursos financieros para mejorar la seguridad de las
carreteras. Les exigimos que velen por que las víctimas de los
accidentes de tráfico puedan acceder a la atención de emergencia y los
servicios de salud a un costo razonable. Además, los instamos a que
reconozcan la importancia de la participación de los jóvenes en la
formulación de políticas viales y en su aplicación, y a que colaboren
con otras jurisdicciones y organizaciones que trabajan por la seguridad
vial.
Organizaciones comunitarias
Nosotros, los jóvenes del mundo, pedimos a las organizaciones
comunitarias, entre ellas las organizaciones religiosas, deportivas y
juveniles, que contribuyan a que nuestras familias y amigos conozcan
mejor el alcance del problema de los accidentes de tráfico y los
principales factores de riesgo para las personas. Como los traumatismos
provocados por los accidentes afectan a los individuos, su núcleo de
amigos y familia, y en última instancia a toda la comunidad, los
alentamos a que promuevan la seguridad vial y busquen los canales más
eficaces para que el mensaje llegue a sus destinatarios; a que
involucren a los supervivientes de accidentes y a los jóvenes en los
programas de prevención y a que apoyen las políticas eficaces. También
los exhortamos a que colaboren en todo lo posible con otras
organizaciones que trabajan por la seguridad vial.
Empresas privadas
Nosotros, los jóvenes del mundo, apelamos a la responsabilidad social
de los directivos de las empresas privadas para que desarrollen
productos seguros y los comercialicen con responsabilidad. La juventud
y la mayor exposición al riesgo nos lleva a veces a algunos a buscar
emociones fuertes, entre ellas la velocidad y el consumo de alcohol a
la hora de conducir. Cuando la publicidad de vuestros productos muestra
la velocidad como algo glamoroso y alienta el consumo excesivo de
alcohol, ¡parece decirnos que somos inmunes a esos riesgos! En
consecuencia, pedimos a los fabricantes de automóviles que destinen más
recursos al desarrollo y la promoción de vehículos más seguros, y a las
empresas de bebidas alcohólicas, que promocionen el consumo responsable
de alcohol y no dirijan sus campañas publicitarias a los más jóvenes.
Además, instamos a las compañías de seguros a que divulguen los
beneficios del comportamiento prudente en rutas y carreteras, y a que
elaboren políticas efectivas y eficientes en materia de seguros.
También exhortamos a las empresas privadas que gestionan el transporte
público a que garanticen en la mayor medida posible la seguridad de los
vehículos y el comportamiento responsable de los conductores. Hacemos
un llamamiento al sector privado en general para que colabore en la
financiación de campañas de seguridad vial y adopte una política de
conducción responsable para sus empleados.
Medios de comunicación
Nosotros, los jóvenes del mundo, somos muy sensibles a la influencia de
los medios de comunicación, en especial a los que están orientados a
los jóvenes, y al modo de vida que fomentan. Por eso, hacemos un
llamamiento específico a los periodistas y directivos de medios de
comunicación para que traten los traumatismos causadas por el tránsito
como un problema global de salud y desarrollo que afecta a millones de
personas cada año. Dependemos de ustedes para que nuestras voces sean
escuchadas. En especial, pedimos que informen con responsabilidad y
precisión sobre las consecuencias traumáticas de los accidentes de
tráfico y que difundan anuncios sobre el comportamiento responsable en
las carreteras con la misma frecuencia con que difunden anuncios
comerciales. Los instamos a que utilicen los formatos más adecuados
para atraer la atención de los jóvenes. También, a que promuevan la
seguridad vial difundiendo las historias de los jóvenes que han
sobrevivido a accidentes de tráfico y de sus familias, y destacando las
mejores prácticas de seguridad vial. Los exhortamos a no incluir
anuncios en los que se asocie velocidad y alcohol con glamour en los
horarios en que los jóvenes ven la televisión.
Personalidades y mundo del espectáculo
Nosotros, los jóvenes del mundo, llamamos a los personajes famosos y al
mundo del espectáculo a promocionar activamente la seguridad vial. A
menudo, las celebridades del deporte, el cine, la música y el arte
influyen sobre nuestro comportamiento. Por eso, llamamos a los artistas
y famosos a tomar conciencia de su influencia sobre los jóvenes. Les
pedimos que sirvan de modelo y fomenten comportamientos responsables,
como usar siempre el cinturón de seguridad o el casco, no conducir bajo
los efectos del alcohol ni sobrepasar los límites de velocidad, no sólo
cuando estén actuando sino también en la vida real.
Vigencia de esta Declaración
En síntesis, los jóvenes del mundo declaramos nuestro compromiso de
luchar activamente para que se cumplan las demandas expresadas en esta
Declaración y asegurar así que tenga efectos concretos. No vamos a
permitir que se transforme en letra muerta. Desde el mismo momento en
que la aprobemos, esta Declaración dará la vuelta al mundo como una
antorcha olímpica que llevarán los jóvenes de todos los continentes,
que iluminará uno a uno los países y les hará escuchar la voz de
jóvenes que llaman a actuar. Queremos que los caminos del mundo sean
más seguros no sólo para nosotros, sino para todos y para las
generaciones venideras. |