Investigadores estadounidenses presentaron los resultados de un estudio en el que se observa que esta terapia puede ayudar a regular la respuesta autoinmune que caracteriza la enfermedad
Según un estudio
presentado en las Sesiones Científicas de la Asociación Americana de
Diabetes, que se desarrollan en Chicago, la sangre de cordón umbilical
puede ayudar a mantener la producción de insulina en niños recién
diagnosticados de diabetes tipo 1.
Investigadores de la
Universidad de Florida estudiaron si era factible utilizar sus propias
células madre del cordón umbilical para neutralizar el ataque
autoinmune del organismo en el páncreas y para ayudar a restaurar la
capacidad del órgano para producir insulina.
Explicaron que su
experimento constituye el primer intento de usar sangre del cordón como
posible terapia para la diabetes tipo 1. La idea es que las células
madre que hay en esa sangre frenen el ataque del sistema inmunitario
propio sobre el páncreas y se diferencien como células productoras de
insulina.
Los datos
presentados corresponden a un pequeño estudio y de momento solo
demuestran que el procedimiento empleado es seguro. Sin embargo, los
autores también observaron cambios metabólicos e inmunológicos que
parecen apuntar a que la terapia es beneficiosa. "No queremos decir que
se cura la diabetes, sino que es un primer paso que nos ayuda a
comprenderla mejor y que nos señala que nos movemos en la dirección
correcta", declaró el Dr. Michael Haller en chicago.
Este investigador
explicó que la idea surgió cuando el padre de un paciente les dijo
haber leído que unos científicos habían sido capaces de revertir la
diabetes en ratones infundiéndoles médula ósea de otro animal. Además,
en el laboratorio, los científicos consiguieron que células madre de
cordón umbilical consiguieran fabricar insulina. El padre del paciente
les preguntó si el uso de sangre de cordón propia podría tener un
efecto similar.
"Pensamos que era
una pregunta muy razonable y que sería un enfoque seguro", explicó el
Dr. Haller. Dado que ya hay mucha gente que guardan muestras de sus
hijos en bancos de sangre de cordón umbilical (el 4% en Estados
Unidos), opinó que este procedimiento puede ser muy atractivo.
En su estudio,
identificaron a niños recién diagnosticados de diabetes tipo 1 cuyas
familias habían conservado su sangre de cordón. La mayoría de los
afectados aún producía un poco de insulina. Los investigadores
administraron a 7 niños de 2 a 7 años infusiones intravenosas de
células madre aisladas de su sangre de cordón umbilical y los evaluaron
durante los dos años siguientes para medir cuánta insulina fabricaban
por sí mismos y para controlar los niveles de glucosa y la función de
sus células inmunitarias.
En los 6 primeros
meses estos niños requirieron menos insulina (una media 0,45 frente a
0,69 unidades de insulina por kg/día) y mantuvieron un mejor control de
los niveles de glucosa en comparación con niños diabéticos tipo 1
seleccionados aleatoriamente como grupo control. Los pacientes tratados
con las células madre también presentaban mayores niveles de células
inmunitarias reguladoras en sangre 6 meses después de la terapia.
"Creemos que
administrando esas células proporcionamos alguna forma de inmunoterapia
y regulamos la autoinmunidad que presentan estos pacientes. Esperamos
mantener la capacidad que todavía les queda para producir insulina
durante un período de tiempo más prolongado, y creemos que la hipótesis
de regulación inmune es más probable que la hipótesis de que las
células madre estén formando células productoras de insulina por su
cuenta", concluyó el Dr. Haller.
Por otro lado, el
equipo de investigadores piensa que no será posible curar la diabetes
tipo 1 sin un enfoque de terapias combinadas, como ocurre en el
tratamiento del cáncer o el sida. Además, subrayó que en su
investigación no manipulan las células, sino que únicamente se
administran mediante infusión intravenosa. Estudios futuros tal vez
pueden determinar que agentes o manipulaciones pueden ayudar a mejorar
los resultados.
|