MADRID.- El preservativo continúa
siendo el método más eficaz frente al VIH pero muchos hombres se niegan
a usarlo. En el sur de África, las mujeres cuentan con un el doble de
riesgo de infectarse y urge encontrar una alternativa eficaz cuyo uso
sólo dependa de ellas. En este sentido, un nuevo estudio, publicado en 'The Lancet', afirma que utilizar diafragma y condón no protege más frente al virus del sida que sólo emplear el condón.
Tal y como explican los autores del trabajo MIRA, procedentes de distintos centros estadounidenses y africanos, la estructura del cuello del útero o cérvix lo hace especialmente delicado
frente al VIH. Por eso, "las barreras físicas [como el preservativo]
que lo cubren ofrecen una protección segura y eficaz frente al VIH y
otras infecciones de transmisión sexual".
El diafragma,
un capuchón de látex o silicona que se inserta en la vagina, cubre el
cuello del útero. Combinado con espermicida, ofrece una protección
frente a un posible embarazo de más de un 80% y también ha mostrado ser
eficaz a la hora de prevenir el contagio de una serie de enfermedades
de transmisión sexual.
Con el objetivo de aportar alternativas a la población femenina, la
mencionada investigación, financiada por la Fundación Bill Gates,
analiza si, frente al VIH, es más eficaz combinar el diafragma y el
preservativo que sólo utilizar condón. Para ello se contó con la
participación de casi 5.000 mujeres africanas (de Zimbabue y
Sudáfrica), mayores de 18 años y sexualmente activas.
A la mitad de las participantes se les dio un diafragma, gel
lubricante y preservativos masculinos; el resto recibió solamente
condones. Todas las mujeres escucharon una serie de consejos antes y
después de realizar el estudio con el objetivo de prevenir el sida, y
otras enfermedades de transmisión sexual. Los expertos hicieron
especial hincapié en la importancia de negociar con el hombre el uso del preservativo, sin importar si también se utiliza el diafragma o no.
Misma protección
Tras distintos seguimientos, realizados entre septiembre de 2003 y
2005, los investigadores concluyen que el anticonceptivo femenino
combinado con el masculino no aumentó la protección frente a la infección por VIH.
De hecho, los resultados fueron bastante similares en ambos grupos,
una incidencia del 4,1% y un 3,9%, respectivamente. "Nuestros
resultados no apoyan añadir el diafragma a las estrategias actuales de
prevención frente al VIH", aclara el trabajo.
El uso del preservativo se incrementó de forma general. Sin embargo,
las mujeres que se pusieron el diafragma afirmaron haber utilizado
menos el condón, "a pesar de los consejos que recibieron en cada
visita, en los que se subrayó que se desconoce la eficacia del
diafragma y que es importante usar preservativos en cada acto sexual".
Aunque usaron menos el anticonceptivo masculino, el trabajo subraya
que estas mujeres no presentaron una incidencia de contagio por VIH
significativamente mayor: "Esto sugiere que el uso del diafragma debe haber compensado la diferencia en el uso del condón".
No obstante, los propios autores aclaran que la incertidumbre de
confiar en lo que afirmaron las mujeres, sin comprobarlo de manera
objetiva, "hace que otras explicaciones sean igualmente posibles".
Debido a que, según los expertos, es un reto fiarse de la
información que aportan los participantes sobre sus hábitos sexuales,
sería necesario desarrollar otro tipo de medidas objetivas de "la
actividad sexual, el sexo sin protección y el uso de preservativos".
Y concluyen: "Las mujeres que no pueden convencer a sus compañeros para que usen condones siguen teniendo la imperiosa necesidad de poder contar con un método de protección que controlen ellas".
Bajo cumplimiento
Un comentario, también publicado en 'The Lancet', señala que este
estudio se suma a una larga lista de ensayos randomizados sobre
prevención frente al VIH que fracasan a la hora de proponer una forma
alternativa de protección frente al temido virus.
Según los autores de este artículo, procedentes de la Universidad
Johns Hopkins (EEUU), una de las razones por las que este tipo de
investigaciones no prospera tiene que ver con el bajo cumplimiento por
parte de los participantes.
Esto es especialmente cierto en el caso de los métodos
anticonceptivos que deben emplearse durante el acto sexual: "Conforme a
lo que señalaron las participantes, el uso del diafragma y el gel fue de un 73%".
Por otra parte, el comentario subraya que este tipo de trabajos
deben conseguir que las mujeres se comprometan a usar condón para,
además, evitar un embarazo. En el caso del ensayo MIRA esto es
especialmente importante puesto que el diafragma se utilizó sin
espermicida, con lo que el dispositivo perdía esa alta capacidad
anticonceptiva.
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