Los resultados de un estudio realizado por investigadores canadienses de la McMaster University, publicado en el "American Journal of Clinical Nutrition", muestra que la leche ayuda a las personas que practican ejercicio a quemar más grasas.
Estos resultados forman parte de un estudio en marcha que investiga el impacto del consumo de leche en un grupo de 56 individuos de 18 a 30 años de edad sometidos a un riguroso programa de levantamiento de pesas durante 12 semanas.
Los participantes
fueron divididos en varios grupos para que, después de cada sesión de
ejercicio, bebieran dos vasos de leche desnatada, una bebida de soja o
una bebida rica en carbohidratos. El consumo era en todos los casos
equivalente en cuanto a proteínas y valor energético.
Al final del estudio
se observó que aquellos participantes que consumían leche tras la
actividad física habían perdido casi la mitad de la grasa (alrededor de
900 gramos), en comparación de los que tomaron la bebida en hidratos de
carbono, que perdieron alrededor de 450 gramos de grasa. En el caso de
los que tomaron la bebida de soja, no perdieron nada de grasa.
Además, el aumento de masa muscular fue mayor entre los que consumieron leche que entre el resto de participantes.
Los autores
reconocen que la pérdida de grasa entre los consumidores de leche fue
muy superior a lo que esperaban. "Las implicaciones prácticas de estos
resultados son obvias: si uno quiere ganar músculo y perder grasa como
resultado del ejercicio, lo mejor es que beba leche", declaran.
El aumento de masa
muscular en este grupo fue un 40% superior respecto a los que tomaron
la bebida de soja y un 63% superior respecto a los que consumieron la
bebida basada en carbohidratos.
American Journal of Clinical Nutrition 2007;86:373-381
|