El Instituto Maiztegui reclama al ministerio de Salud de la Nación que
envíe las partidas prometidas para fabricar 500 mil dosis. Las
autoridades aseguran que, si llegara a producirse un brote de la
enfermedad, no tendrán cómo afrontarlo. En lo que va del año se
vacunaron 20 mil personas
La producción de la vacuna contra la Fiebre Hemorrágica Argentina está
en la cuerda floja. El ministerio de Salud de la Nación aún no envió
las partidas para financiar las 500 mil dosis que necesita fabricar el
Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Julio Maiztegui
(INEVH) para abastecer la demanda local. Las autoridades advierten que,
si llega a producirse un brote, no tendrán cómo responder.
La Fundación Maiztegui, que apuntala el funcionamiento del
Instituto, envió la semana pasada una carta al ministro Ginés Gonzalez
García para reclamar los fondos prometidos desde octubre del año
pasado.
El trabajo del laboratorio que funciona en Pergamino es crucial porque
Argentina dejó de importar vacunas a EEUU. Hoy, todas las dosis de
Candid 1 que se aplican salen del Instituto. El Gobierno tomó esta
decisión en 2005 para abaratar costos y ampliar la aplicación de la
vacuna.
La Fiebre Hemorrágica es una enfermedad que se da sólo en nuestro país
y afecta aproximadamente a 5 millones de personas que viven o trabajan
en el campo. Se la conoce también como el “mal de los rastrojos” y es
causada por el virus Junín que transmiten los roedores.
Finalmente, en agosto de 2006, el Instituto patentó la Candid 1
nacional. Y en enero de este año fue incorporada al Calendario Nacional
de Vacunación por la resolución 48 del ministerio de Salud. Esto
significa que los mayores de 15 años que habitan en la zona endémica
(Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa) están obligados a
vacunarse para ponerse a resguardo de la enfermedad.
Sin insumos
Paradójicamente, hoy la institución no tiene insumos. El último
subsidio estatal lo recibió en 2002. Fue de 700 mil pesos. El stock
actual de vacunas es de 110 mil dosis: 40 mil terminadas.
“La situación es preocupante. Si hubiera una emergencia sanitaria no
tendríamos cómo afrontarla”, explicó a Hoy la directora de Producción
del Instituto, Ana María Ambrosio.
El riesgo de un brote no es exagerado porque, cada vez, crece más
el número de casos y el de muertos. “Ha aumentado el número de muertos.
Este año hubo 82 casos confirmados y 12 muertos. Es mucho si se tiene
en cuenta que existe un remedio”, señaló Ambrosio.
En lo que va del año se vacunaron sólo 20 mil personas en la zona
endémica. La campaña es permanente. “En general ha bajado el alerta
pero cuando se producen nuevos casos, la gente toma conciencia y va a
vacunarse”, explicó.
El Instituto reclama fondos para fa-bricar, en una sola etapa, 500 mil do-
sis que le permitan abastecer la demanda por cinco años y tener una
reserva ante cualquier brote. La vacuna puede conservarse ese tiempo si
se mantiene a -20 grados. El costo total de producción sería de
alrededor de 5 mi-
llones de pesos.
Esto permitiría a los profesionales del Instituto dedicarse a la
investigación de posibles vacunas contra otras enfermedades como la
influenza, el dengue o el mal de Hantaan. “Se optimizaría el uso del
laboratorio para producir más de una vacuna y abaratar costos por
dosis”, destacó la doctora.
Las autoridades del Instituto llevaron esta propuesta a Ginés
González García en octubre del año pasado. El ministro se comprometió a
enviar las partidas pero todavía siguen esperando.
Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |