El tabaquismo, la hipertensión, el sedentarismo y la ingesta de anticonceptivos orales son factores que también deben ser tenidos en cuenta. Es importante consultar con el especialista para determinar la causa y las características de cada dolor de cabeza y proceder con el abordaje adecuado.
Las migrañas y los síntomas
visuales constituyen señales de alarma que
debe ser tenidas en cuenta por todas las
mujeres a la hora de prevenir los
accidentes cerebrovasculares (ACV). Ésa es
una de las conclusiones que se desprende
de un reciente estudio realizado por
profesionales de la Facultad de Medicina
de la Universidad de Maryland en Estados
Unidos.
De acuerdo con los investigadores,
encabezados por el doctor Steven
Kittner, "la intención no es alarmar a
las mujeres, sino simplemente que tomen
conciencia de que existen determinadas
cuestiones que implican un riesgo. Si
quisiéramos poner una cifra, podríamos
decir que la posibilidad de que una mujer
con migraña sufra un ACV es del 30 por
ciento", expresó el líder del estudio.
La migraña es una afección de causa
desconocida que, por lo general, se
desencadena en forma repentina,
distinguiéndose de otros dolores de cabeza
por la aparición de náuseas, vómitos y
sensibilidad a la luz. Otro de los rasgos
distintivos de esta molestia es que el
dolor se localiza, por lo general, de un
solo lado de la cabeza.
Debido a que el dolor se desarrolla
como consecuencia de la dilatación de las
arterias situadas en el cráneo, la migraña
es considerada un indicador de riesgo
cerebrovascular.
"Al desarrollarse un dolor de cabeza, ya
sea por un tiempo prolongado o no, hay que
identificarlo y descartar que haya riesgo
cardiovascular asociado, especialmente si
el paciente presenta, además, otros
factores. La importancia de los controles
es destacable debido a que los accidentes
cerebrovasculares, en la mayoría de los
casos, están precedidos por un dolor de
cabeza. Por eso, un diagnóstico preciso
permite, en caso que se trate de una
cefalea esencial, sin consecuencias
orgánicas, tratarla y dejar atrás el
problema", señaló el doctor Joaquín
Andrade, médico neurólogo.
Según los dichos del especialista, la
migraña es uno de los principales síntomas
de la hipertensión, uno de los más
importantes factores de riesgo
cardiovascular. "En ese contexto, hay
que saber diferenciar bien de qué tipo de
dolor se trata, pues a menudo los
pacientes generalizan o confunden los
síntomas. En caso de que la persona sea
hipertensa y presente dolor de cabeza, es
importante tratar el cuadro de inmediato",
destacó el doctor Andrade.
¿Por qué se originan los ACV?
Cuando se habla de ACV o stroke, una de
las preguntas que más aparece versa sobre
el origen de esta alteración. Consultado
en este sentido, el doctor Alejandro
Andersson, médico neurólogo, director
médico del Instituto de Neurología de
Buenos Aires (INBA), indicó: "Tal como
sucede con las arterias del corazón, en
las del cerebro se produce un desgaste que
está íntimamente relacionado con la
hipertensión arterial, la diabetes, el
sedentarismo, el tabaquismo y el estrés
prolongado. No obstante, cabe aclarar que
estos factores son 'edad-dependientes',
esto quiere decir que a mayor edad, mayor
es el riesgo".
Acerca de la posibilidad de que una
persona padezca, en forma congénita, una
malformación que pueda desencadenar el
stroke, el especialista consignó que "si
bien la mayoría de los AVC se producen por
los factores de riesgo mencionados,
siempre hay que descartar que el paciente
no tuviera una malformación arterial o un
aneurisma en el mismo lugar en que se
produjo la falla de la arteria".
Otros factores de riesgo
Tal como sucede con los hombres, el
cigarrillo, una mala alimentación y otros
hábitos nocivos influyen a la hora de
establecer la gravedad de determinada
afección.
En el caso de las mujeres, si bien a
menudo su cuadro clínico se caracteriza
por tener menor cantidad de síntomas y
peor pronóstico, en comparación con los
hombres, el cigarrillo, por ejemplo, les
causa un perjuicio mucho mayor.
Si al tabaquismo se le suma la ingesta de
anticonceptivos orales, la hipertensión,
el sedentarismo y la diabetes, resulta
necesario realizar una consulta con el
médico a fin de programar la realización
de chequeos y la implementación de
pequeños cambios.
Precisiones del estudio
Para la investigación, el equipo del
doctor Kittner entrevistó a 386 mujeres de
entre 15 y 49 años de edad que habían
sufrido un ACV. Los datos obtenidos fueron
comparados con la información brindada por
otras 614 participantes que no presentaban
antecedentes de esta afección.
Conforme consta en la reciente edición de
la publicación especializada Stroke, las
mujeres que tenían migrañas con síntomas
visuales presentaron un incremento de 1,5
por ciento en el riesgo de padecer un ACV,
en comparación con las mujeres que no
tenían antecedentes de migraña. En el caso
de las participantes migrañosas que,
además, utilizaban anticonceptivos orales
y fumaban, la posibilidad de tener ACV se
incrementó siete veces.
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