Expertos de varios países
coincidieron hoy en Buenos Aires en la necesidad de luchar contra
las desigualdades en el acceso a la atención de la salud y eliminar
las brechas entre los diferentes estratos socio-económicos.
"El éxito de la economía en una sociedad no puede ir por separado
de los miembros de esa sociedad", resaltó el director del Instituto
Internacional de Sociedad y Salud, Michael Marmot, en el marco de la
cumbre mundial "Buenos Aires 30/15: de Alma Ata a la Declaración del
Milenio", convocada por el gobierno argentino a casi 30 años del
tratado que sentó las bases de la atención primaria de la salud.
Durante el panel "Equidad en salud y financiación", Marmot dijo
que los esfuerzos a la hora de planificar los programas sociales no
sólo deben concentrarse "en los más pobres sino en el conjunto de la
sociedad y esto no debe ser en detrimento de los más pobres". "Tenemos que concentrarnos en la iniquidad porque cuantos más
ingresos tiene la persona, más acceso a la salud posee, lo cual es
totalmente injusto", advirtió el experto británico ante
representantes de 60 países que participan en la reunión.
Por su parte, el argentino Bernardo Kliksberg, asesor principal
de la Dirección Regional para América Latina y el Caribe del
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aseguró que
Latinoamérica es "la región más desigual del planeta en la
distribución del ingreso".
"En América Latina, además, hay 60 millones de personas que no
tienen agua potable y 120 millones que no tienen acceso a una
instalación sanitaria. La escasa educación, a su vez, impacta sobre
la tasa de mortalidad infantil. Y las cifras serían mucho peores si
los ministerios y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) no
hubiesen trabajado como lo vienen haciendo", sostuvo Kliksberg.
Las desigualdades también fueron plasmadas en el documento que
elaboran los especialistas y funcionarios que participan del
encuentro para redactar la declaración final de la convención, que
concluirá este viernes.
"Los sistemas de salud pueden ser potentes re-distribuidores de
la riqueza de los países. La equidad y la solidaridad son
prioritarias en salud. El gasto en salud debe ser considerado
inversión para el desarrollo. Y las políticas de financiación deben
respetar estos principios", señala el borrador del documento.
A tono, el coordinador de la Secretaría Global del Movimiento de
Salud de los Pueblos, el indio Ravi Narayan, indicó que "el desafío
está en si la salud es para todos o para quienes puedan pagarla".
"En varios países, hay personas que quedan fuera del sistema. Por
este motivo, el acceso a la salud no tiene que tomar en cuenta la
capacidad de pago de las personas. Tenemos que ir hacia una
globalización generalizada desde abajo hacia arriba", afirmó.
La cumbre que se desarrolla en Argentina tiene como meta central
el alcanzar acuerdos en atención primaria de la salud, con vistas al
cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
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