Son muchas las mujeres 'adictas' al bálsamo labial. Se lo aplican repetidamente a lo largo del día y no pueden salir de casa sin llevarlo en su bolso. Para muchas, es difícil dejar de usarlo porque ya se han habituado a tener los labios con una humedad mayor a la natural. Así lo explica la dermatóloga Lisa Garner, del Centro Médico Baylor, EEUU.
El bálsamo actúa evitando
que se pierda la humedad natural de los labios en contacto con el
ambiente procurando preservar la humedad propia durante más tiempo.
Pero, ¿existe algún problema con esta 'pequeña adicción'?
No. Los dermatólogos coinciden en que no existe
ningún riesgo más allá del que pueda producirse por la alergia a alguno
de sus componentes.
"Estas leves irritaciones se derivan de la
reacción a algún ingrediente del bálsamo", explica la doctora Garner.
Una sensación de sequedad que lleva a aplicarse más bálsamo labial
creándose así un círculo vicioso.
"Las vaselinas o cacaos muy perfumados pueden
producir dermatitis de contacto. La zona labial se irrita se siente
sequedad ", afirma el doctor Pedro Jaen, jefe de dermatología del
hospital Ramón y Cajal de Madrid. "Algo muy común entre las niñas",
añade.
Para evitar cualquier tipo de reacción alérgica
la mejor opción es aplicarse bálsamos que no contengan ningún tipo de
perfume o colorante. En cuanto a la protección solar en estos
productos, los médicos coinciden en que su uso puede tener beneficios a
largo plazo.
La efectividad apenas varía en función del precio
del bálsamo. Prácticamente no existen diferencias entre los bálsamos
más caros y los más económicos.
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