Los médicos no acordarán hoy el final del conflicto, si el gobierno no
brinda el "gesto" de flexibilizar la resolución de esencialidad.
Anoche, el SMU resolvió mantener el paro de 48 horas, en espera a la
respuesta del Ministerio de Salud.
Si bien todas las gremiales médicas acordaron con la cartera la
creación de cuatro grupos de negociación, aguardan un "gesto clave" del
gobierno para terminar el conflicto. Los sindicatos esperan que hoy,
tal como lo propusieron, el Ministerio de Salud Pública emita una nueva
resolución en la que acote la esencialidad a tres servicios básicos: la
emergencia, la urgencia y la atención oncológica.
Por eso, en apoyo a los cirujanos y anestesistas, y en reclamo de
más recursos para la Salud Pública, el Sindicato Médico del Uruguay
resolvió no desactivar el paro de 48 horas, que comienza desde hoy. "Si
no se precisa o acota la esencialidad, esta negociación no tiene
sentido (...). Esto es algo que nos afecta a todos los médicos, no sólo
a los anestesistas", dejó en claro en la asamblea el miembro del
Ejecutivo del sindicato, Francisco Cóppola.
sin descanso. Los médicos y el Ministerio negociaron ayer durante
todo el día. Hubo avances, ya que las dos partes pudieron ponerse de
acuerdo en la agenda de la negociación futura.
Durante la mañana, ambas partes acordaron conformar cuatro grupos de
trabajo para las futuras negociaciones. Estos tratarán: 1) la situación
específica del Pereira Rossell; 2) las remuneraciones del sector
médico; 3) la presupuestación del régimen de Comisión de Apoyo; y 4)
las condiciones asistenciales y laborales.
En la tarde, las dos primeras comisiones ya comenzaron a funcionar y
avanzaron en el punteo de los temas a tratar. Los puntos de la
negociación recopilan básicamente la plataforma que el Sindicato Médico
del Uruguay, la Federación Médica del Interior y las Sociedades
Anestésico Quirúrgicas vienen reclamando desde hace varias semanas. La
agenda combina el avance en aspectos salariales y de condiciones
laborales (ver infografía).
Tirantez. Sin embargo, el punto de mayor rispidez en la primera
instancia de negociación formal entre las partes fue el decreto de
esencialidad que pesa sobre la actividad de los anestesistas y los
cirujanos. Es un aspecto además que puede ser determinante para el
futuro del conflicto.
Al principio, la ministra María Julia Muñoz -que ayer participó por
primera vez formalmente de las negociaciones- no estuvo de acuerdo en
discutir este tema, sino en avanzar en la agenda de los grupos de
trabajo. "Ese fue el momento más tenso", narró a El País un
participante de la reunión. Al ver que no se lograba conversar sobre
este punto, el presidente del SMU, Alfredo Toledo, se levantó y reclamó
un cuarto intermedio. Las negociaciones se interrumpieron, pero a la
vuelta fue posible para los médicos introducir el tema de la
esencialidad en la mesa.
Entonces, las tres gremiales médicas propusieron que los paros en la
salud queden regulados por lo que marcan los instructivos de los
sindicatos y los códigos internacionales de ética de la práctica
médica. Esto implica circunscribir el alcance de la esencialidad a las
emergencias, urgencias y tratamientos oncológicos.
"Pensamos que si el Ministerio acepta esta propuesta, implicará de
alguna manera dar por terminada la esencialidad. Es que está claro que
la esencialidad no puede cubrir el cien por ciento de la actividad de
los médicos, porque se estaría cercenando el derecho de huelga", apuntó
Toledo, uno de los principales negociadores de los gremios médicos, a
El País.
Por su lado, el presidente de la Sociedad de Anestesiología del
Uruguay, José Vera, dijo que debe quedar "expresamente establecido" por
parte del Ministerio que ese instructivo gremial "es absolutamente y
totalmente válido".
La flexibilización del decreto de esencialidad -para las gremiales
médicas- daría un marco menos tenso a las negociaciones y permitiría
una salida "sin vencidos ni vencedores". Es también el elemento que
posibilitaría que hoy en la tarde, las dos partes firmen ante la
Comisión de Salud de Diputados un acuerdo que dé por terminado el
conflicto.
Consultas. La ministra, al principio, insistió en que la
esencialidad se había decretado por 60 días y que las condiciones que
llevaron a establecerla, no habían desaparecido. Pero finalmente,
aceptó realizar una serie de consultas jurídicas, para decidir si es
posible una flexibilización de su alcance, tal y como plantearon las
tres gremiales.
Fuentes del MSP confirmaron a El País que desde ayer se está
haciendo una serie de consultas con los equipos jurídicos y con la
Presidencia, para en definitiva dar una respuesta, sobre las 14 horas,
en la comisión mediadora del Parlamento.
Más allá de la decisión que ya tomó ayer el SMU, resta el
pronunciamiento de los anestésico quirúrgicos que mantendrán hoy su
propia asamblea. La respuesta del gobierno, y el eventual acuerdo en el
Parlamento, marcarán el resultado. Esta gremial ya tendrá puntos
concretos a tratar, ya que ayer el MSP oficializó su intención de
duplicar "en el menor tiempo posible" el valor hora de trabajo de los
anestesistas, pero exclusivamente los del Hospital Pereira Rossell.
Las cifras
6 Es el número de días que demoró el conflicto de los anestesistas. La esencialidad cortó la medida gremial.
1.000 Es la cantidad de cirujanos y anestesistas que trabajan en los servicios de Salud Pública, según las SAQ.
Impugnan resolución de gobierno
Más allá del curso de las actuales negociaciones, las Sociedades
Anestésico Quirúrgicas presentaron ayer recursos de revocación y
jerárquico contra la resolución de esencialidad aprobada por los
ministerios de Trabajo y de Salud.
La acción legal fue presentada por el gremio y fue firmada además por decenas de cirujanos y anestesistas a título individual.
La gremial insiste en que no hubo procedimientos quirúrgicos de
urgencia interrumpidos en el Hospital Maciel, como consecuencia de la
medida gremial dispuesta por los anestesistas. Además consideran que la
resolución es "ilegítima" puesto que de acuerdo al decreto-ley 14.791
dictado por "el Gobierno de Facto Militar", el único órgano estatal
competente para dictar la esencialidad es el Ministerio de Trabajo.
Otro de los factores que convierten a la norma en ilegal, para las SAQ,
es que la misma no estuvo acompañada de "medios sustitutivos" de
resolución del conflicto, ágiles, participativos y rápidos.
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