Investigadores aseguran que la inflamación que normalmente sigue a una lesión de una articulación puede afectar la cicatrización de las lesiones de rodilla.
En su artículo de la edición de septiembre de Arthritis & Rheumatism,
los investigadores de la Universidad de Duke identificaron dos
proteínas del sistema inmunitario, la interleuquina 1 y el factor de
necrosis tumoral, que se produjeron durante la inflamación que impidió
la cicatrización de los meniscos dañados de los cerdos. El menisco es
un tipo de cartílago de la articulación de la rodilla que absorbe los
impactos entre el fémur y la tibia. Cerca del 15 por ciento de las
lesiones atléticas de la rodilla afectan al menisco. Con el tiempo, el
gaste y desgaste de este cartílago contribuye a la osteoartritis. Según
los investigadores, se podrían usar tratamientos médicos para bloquear
la interleuquina 1 y el factor de necrosis tumoral para ayudar a
cicatrizar las lesiones de rodilla y la osteoartritis. "Ya
existe un medicamento que bloquea los efectos del factor de necrosis
tumoral que se usa amplia y eficazmente en pacientes de artritis
reumatoide, la forma de la enfermedad causada por el ataque del propio
sistema inmunitario sobre la articulación", aseguró en una declaración
preparada Farshid Guilak, investigador principal. "También existe otro
medicamento que bloquea la IL-1, que se está usando para la artritis
reumatoide y está en ensayos clínicos para la osteoartritis". El
equipo de la Duke expuso las rodillas de los cerdos a niveles variables
de las dos proteínas. A medida que aumentaba la cantidad de la dosis,
el tejido del menisco tenía menos capacidad de repararse. El rango de
concentraciones del experimento se acerca a los presentes en las
articulaciones de los pacientes de artritis reumatoide y osteoartritis. La
mayoría de las lesiones de menisco son desgarraduras del tejido. Si la
desgarradura es reducida y tiene lugar fuera del menisco, se puede
reparar quirúrgicamente, aunque las reparaciones quirúrgicas no siempre
son eficaces. Si la desgarradura es considerable, quizá los cirujanos
tengan que extirpar el tejido afectado por completo, lo que acelera el
avance de la osteoartritis. Estos hallazgos, según el equipo, podrían permitir una manera más dirigida y menos invasiva de gestionar el daño a los meniscos.
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