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Una semana después de que el Gobierno interviniera la Clínica San Pedro Claver y su administración pasara a manos de Caprecom la situación para los antiguos trabajadores y los pacientes sigue siendo deficiente.

El pasado viernes el Ministerio de la Protección Social envió una carta a Caprecom, en la cual le exigió revisar y mejorar el cumplimiento en la prestación de servicios a los pacientes de la ESE Luis Carlos Galán.

La comunicación fue enviada por el Ministerio, luego de que varios usuarios de la ESE, llamaran a quejarse sobre las demoras en la atención y la actitud de varios funcionarios de las instituciones, quienes según los pacientes, estaban convocándolos a difamar contra la nueva administración y hacer parte de un paro que sería realizado este martes.

A estas quejas se unieron la inconformidad del antiguo personal médico de la San Pedro Claver que dice sentirse atropellado por los nuevos criterios de contratación de la nueva administración. “Caprecom valora a las personas por el dinero y no por la experiencia que tienen, hay personas que le han dedicado toda la vida a esta Clínica”, afirmó Francisco Mondragòn, medico pediatra, que lleva dos años trabajando para la Clínica.

“En los pasillos se vive un ambiente de estrés e incertidumbre, pues después de los cuatro meses de liquidación no sabemos que va a pasar con nosotros” dice Javier Fernández Radiólogo de la institución.

 El personal médico de la clínica dice sentirse ignorado por el Gobierno pues aseguran que las posibilidades que ha explicado el ministerio de la Protección Social, para los que sean despedidos en el proceso de liquidación, son muy limitadas pues sólo aplica para personal de cierta edad, y en caso de que sean contratados por el nuevo operador podría ser por un contrato temporal.

“El que compre la clínica nos puede contratar por un tiempo, mientras a la gente se le olvida la liquidación de la Clínica Pedro Claver” agregó Fernández.

Un grupo de enfermeras también señalaron, que el personal que contrato Caprecon no es el “más idóneo” pues según ellas no están lo suficientemente preparados y cometen muchos errores en la atención a pacientes.

Pero no solamente dicen sentirse atropellados sino presionados por Caprecom al ser obligados a portar la insignia de esta entidad, para poder ingresar a la clínica.

Referente a estos aspectos Carolina Colmenares, subdirectora de salud de la San Pedro Claver afirma que el obligar al personal médico a portar un botón de Caprecom es sólo un mecanismo de apropiación de la nueva institución que en ningún momento atropella a los trabajadores ni a los pacientes.

En cuanto a las quejas dijo estar enterada y considerarlo normal. “Es normal que algunos trabajadores estén en contra de el proceso pero estos sólo son el diez por ciento del personal de la clínica, el cual en casi la totalidad ha respondido positivamente al cambio de administración” agregó Colmenares.

En cuanto a los nuevos servicios, según estadísticas de Anestecoop la cooperativa que junto a Caprecom administra la San Pedro Claver, hasta el momento se han contratado 30 enfermeras y 68 camilleros para suplir la atención a pacientes que era muy deficiente según la entidad.

“Trajimos nuevo personal para suplir las deficiencias en atención pero no para pasar por encima de los antiguos empleados” aseguro Mauricio Bedoya, subgerente médico de la Clínica Misael Pastrana quien, explicó que se han reactivado las unidades de cuidado intensivo cardiovascular además de las dos salas de  servicio de urgencias.

Sin embargo, Colmenares admitió que desde la nueva administración se han despedido alrededor de 300 trabajadores que pasaron a manos del ente liquidador.

“En su mayoría fueron despedidos trabajadores oficiales como camilleros, auxiliares de enfermería y subgerentes, gerentes que no cumplían con lo requisitos para la atención”, agregó Colmenares.

Los pacientes

Frente a este conflicto entre nuevos y antiguos trabajadores los más afectados han sido los pacientes, Verónica Mendoza, de 74 años es paciente de la clínica hace cuatro años y afirma no haber sentido el cambio desde la entrada de la nueva administración. “La verdad persisten las demoras y el personal nuevo con el viejo se pelean por atenderlo a uno y decir le una cosa y otra” asegura Verónica, quien esta hospitalizada hace una semana por una enfermedad cardiovascular.

“Parece que los enfermeros y los médicos estuviesen compitiendo por quien atiende a quien primero y algunos nos dicen que expresemos nuestras inconformidades ante un periódico o canal de televisión” dice Carlo Suarez, Esposo de Verónica.

“Esto es insoportable” dice Verónica quien también señaló que de seguir con esta actitud lo único que van a lograr es acrecentar la crisis de la San Pedro.

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