El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) dejó en suspenso anoche la
definición de un paro de 72 horas ante la aparición de una nueva
propuesta de salida al conflicto, elaborada por la comisión de Salud de
Diputados.
Algunos legisladores oficialistas de esa comisión tendieron contactos
ayer con las gremiales médicas y con el Ministerio de Salud Pública
(MSP), y enviaron a las dos partes una fórmula de solución. Las
autoridades del SMU evaluaban anoche el planteo y su presidente,
Alfredo Toledo, dijo a El País que mañana se tomará una resolución
sobre el paro médico, a pesar de que de tarde parecía un hecho que la
medida se iba a concretar ayer mismo.
Mañana a partir del mediodía se realizará una nueva negociación
entre los médicos y el MSP en la comisión de Salud de Diputados. El
futuro del conflicto dependerá en buena medida del resultado de esa
negociación. "Haremos el máximo esfuerzo para alcanzar una solución",
afirmó Toledo.
Pero si esa negociación fracasa el SMU reunirá a su asamblea el
jueves y es probable que allí se decrete "una huelga sin plazo de
finalización", dijo a El País el dirigente Eduardo Ferreira de la Unión
Gremial Médica (UGM), que hoy es mayoría en el sindicato.
A pesar de que públicamente los dirigentes del SMU han respaldado a
las Sociedades Anestésico Quirúrgicas (SAQ), en una reunión del comité
ejecutivo realizada hace dos semanas hubo acuerdo entre sus integrantes
en "desmarcarse" de las SAQ, entre otras razones, porque sus medidas
eran "antipopulares", dijeron a El País fuentes médicas. Sin embargo,
esa postura quedó por el camino ante los problemas en las negociaciones
con el MSP.
ILÓGICO. Los médicos parecen haber entendido el mensaje enviado por
la ministra de Salud, María Julia Muñoz, que ayer dijo que "no es
lógico" decretar un paro cuando hay negociaciones abiertas. "Tengo años
de estar en el sindicato. Cuando se negocia, se hacen propuestas. Las
medidas de lucha se dejan para cuando no hay propuestas del Ejecutivo o
de las patronales", explicó Muñoz en conferencia de prensa.
Sobre la eventual presentación de renuncias masivas a los cargos de
anestesistas (las cuales aún no se han concretado), Muñoz recalcó:
"Cuando se negocia no se innova en materia de decisiones". Muñoz
entiende que no se concretarán las renuncias de los anestesistas, pero
aclaró que el anuncio no es una buena señal para las madres de quienes
se atienden en el hospital Pereira Rossell.
El MSP diseñó un plan de contingencia con el apoyo de instituciones
de salud de la zona, por si se concretan las renuncias. El objetivo es
evitar distorsiones en los servicios del Pereira y que las operaciones
se realicen con normalidad. "No creo que profesionales uruguayos
formados en la Facultad de Medicina tomen actitudes intempestivas,
aunque muchas veces han sido así las actitudes de directivos. Son
personas con resentimientos particulares", se quejó Muñoz.
Quieren $ 21.000 de sueldo
Los médicos de Salud Pública quieren llegar a cobrar un valor/hora
de $ 220 por una carga de 96 horas mensuales, lo cual da un salario
mensual de unos $ 21.000 nominales. El MSP ha planteado que se inicie
un proceso de equiparación y regularización salarial para el sector
médico, que se desarrollaría en un período de dos años. El gobierno
también quiere una nueva política de recursos humanos que incluya la
evaluación por desempeño.
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