En algunos casos hay problemas de identificación y en otros aparecen
listados dos veces en la base de datos que maneja el Fosyga, según
cifras reveladas en el Congreso.
5'459.242 personas afiliadas al régimen subsidiado de salud tienen problemas de
identificación, 1'385.067 aparecen con doble registro y 728.505 también
están en el régimen contributivo, razones por las cuales el sistema las
rechaza y el Fosyga no les gira los dineros a los municipios.
Si esa situación no corrige de inmediato,
el Gobierno enfrentaría una situación social explosiva, advirtieron
ayer miembros de la Comisión VII del Senado en un debate promovido por
el congresista uribista Jorge Ballesteros, en el que participó el
ministro de la Protección, Diego Palacio.
De los 20,1 millones
de personas inscritas en el régimen subsidiado, 12,5 millones están
debidamente identificadas en la Base de Datos Única de Afiliados (Bdua)
en la cual se sustenta el Fosyga para hacer los giros a los municipios
y estos, a su vez, pagarles a las EPS que administran dicho régimen.
Por
los restantes 7,5 millones, señaló una fuente del Fosyga, no se les
puede girar dinero a las entidades territoriales, ya que las normas que
rigen esta operación obligan a que ningún afiliado tenga problemas de
identificación o de doble registro.
Según Ballesteros, si se
mantiene esa situación hasta el 31 de julio del 2008, los municipios
dejarían de recibir, o acumularían cuentas por cobrar al Fosyga,
620.425 millones de pesos, que se sumarían a la no asignación de
recursos del Sistema General de Participaciones por 965.105 millones de
pesos, para un total de 1,6 billones de pesos.
El Ministro
reconoció que existen problemas de identificación y que el Gobierno
trabaja en su solución para evitar que se les nieguen servicios a los
afiliados al régimen subsidiado de salud.
Para el presidente de
Acemi (gremio de las EPS privadas), Juan Manual Díaz-Granados, se
requiere un plan de contingencia, en el que participe la Registraduría,
que les solucione el problema a los 7,5 millones de afiliados e incluya
un compromiso real de crear una base de datos sólida
El
Gobierno aceptó la propuesta de Ballesteros de un plan de asistencia
técnica de emergencia para los municipios, la simplificación del
sistema de glosas (rechazos del Fosyga) y conformar una mesa de trabajo
integrada por la Superintendencia de Salud, el Ministerio de la
Protección Social, el Fosyga, los departamentos y los municipios para
la búsqueda de soluciones.
Uno de los problemas de
identificación tiene que ver con que los números de las cédulas
expedidas desde marzo del 2003 tienen 10 dígitos, pero el formato de la
base de datos solo admite ocho dígitos, lo que genera rechazos
automáticos de afiliados. Esto acaba de ser corregido por el Fosyga.
Algo similar sucede con el registro civil de los recién nacidos, cuyo número
consta de 11 dígitos: 6 corresponden al día, mes y año y los otros
cinco a la asignación de la Registraduría. Cuando estos últimos no se
incluyen son reemplazados por ceros, lo que lleva a que todos los
nacidos el mismo día tengan igual número de identificación, generando
rechazos en el sistema.
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