Con el fin de que sus egresados estén mejor
preparados para enfrentarse a los problemas de la práctica clínica, la
Facultad de Medicina (FM) abrió en enero del año pasado el Centro de
Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas (CECAM), uno de los
centros de simulación más grandes del mundo y el más avanzado de
América Latina.
“La iniciativa de instalar el CECAM fue del
doctor José Narro Robles, actual director de la FM. El CECAM se
localiza en el quinto piso del edificio A de dicha facultad y se dio a
conocer el 23 de septiembre de 2005, pero en realidad empezó a
funcionar el primer día de clases de 2006: el 9 de enero”, dice José
Alberto García Aranda, su coordinador.
En ese ínterin se
planeó todo lo relacionado con su funcionamiento: se diseñaron los
programas, las rotaciones, las prácticas, y se puso especial énfasis en
el hecho de que se le tendría que ver como un verdadero hospital, de
tal modo que los muchachos deberían entrar en él adecuadamente
uniformados, sin alimentos, sin celulares encendidos..., con la
corrección, actitud y disciplina que deben mostrar los médicos en un
centro hospitalario. Por supuesto, fumar quedaba fuera de toda
posibilidad. El CECAM está destinado, mediante simuladores
médicos, a facilitar la enseñanza y el aprendizaje, y a evaluar las
destrezas clínicas y los conocimientos teóricos de los alumnos de la FM
y de los médicos generales. En él se practica alrededor de 80% de las
habilidades incluidas en el plan de estudios de la carrera de medicina,
desde el primer año hasta los ciclos clínicos. “En
cualesquiera de sus cinco salas —apunta García Aranda—, los alumnos
pueden atender a un paciente-robot en el que se programan problemas
médicos reales, que van desde alguno muy sencillo, como aplicar un
suero en la vena, hasta uno muy grave que pone en riesgo la vida, y que
aquéllos tienen que resolver en el momento, como si estuvieran
realmente en un hospital.” Programa modelo En
una práctica programada en el CECAM, los alumnos deben llegar frente al
paciente-robot que se les asigne, presentarse (“somos los doctores X,
Y, Z...”), explicarle cuál es el procedimiento que le van a practicar,
en qué consiste, y pedir su autorización antes de poner manos a la
obra. De esta manera aprenden no sólo a practicar procedimientos, sino
también a tratar correctamente a sus futuros pacientes. “Trabajamos
para que el CECAM se convierta en un programa modelo en América Latina,
pero sobre todo para que los alumnos que se gradúen como médicos en la
Facultad de Medicina de la UNAM salgan con una actitud diferente frente
a sus pacientes, con sólidas destrezas y habilidades, y sigan siendo
los primeros en conocimientos en México”, finaliza José Alberto García
Aranda. (Leonardo Huerta Mendoza) 1.SALA DE
REPLICACIÓN DE SITUACIONES MÉDICAS. Aquí, los alumnos disponen de un
simulador para exploración mamaria, de modelos en los que pueden
indagar hasta cuatro tipos de próstata y de modelos de pelvis femeninas
y masculinas, de cabezas con oídos, ojos..., todos respaldados por un
equipo de computación. “En los modelos de pelvis femeninas, los
alumnos pueden aplicar un dispositivo intrauterino, hacer una toma para
la prueba de Papanicolaou y reconocer diversas enfermedades del cuello
uterino; y en los modelos de cabezas, pueden estudiar 11 enfermedades
del oído y realizar fondos de ojo”, comenta José Alberto García Aranda. 2.SALA
DE REPLICACIÓN HOSPITALARIA 1. Aquí, los futuros médicos desarrollan
sus habilidades clínicas en la medida en que resuelven problemas
generales pediátricos y de adultos en seis modelos de pacientes recién
nacidos, seis de pacientes de cinco años y seis de pacientes adultos. En
esta sala hay también modelos de partes del cuerpo humano como brazos,
piernas y tórax, en los que se puede practicar la aplicación de
inyecciones y vacunas, la toma del pulso y la colocación de catéteres. Asimismo,
cuenta con un circuito cerrado de televisión, gracias al cual es
posible revisar más tarde el trabajo de los alumnos en el Aula de
Seminarios. 3.SALA DE REPLICACIÓN
HOSPITALARIA 2. Aquí se estudian los casos de emergencias en adultos.
Está equipada con seis modelos totalmente robotizados en los que se
recrean diferentes situaciones médicas. Los alumnos deben evaluar el
estado de cada paciente-robot para tomar la mejor decisión, como lo
harían en una sala de urgencias o de terapia intensiva. 4.SALA
DE REPLICACIÓN CARDIOLÓGICA. Cuenta con dos pacientes-robots para las
prácticas de exploración cardiovascular, uno de los cuales, llamado
Harvey, posee la tecnología médica más avanzada (por cierto, integra un
grupo de 14 ejemplares, único en el mundo). Harvey puede
“padecer” 27 diferentes enfermedades del corazón, que los alumnos
aprenden a distinguir gracias a un sistema de estetoscopios
inalámbricos. 5.SALA DE REPLICACIÓN
GINECOOBSTÉTRICA Y NEONATOLÓGICA. Aquí, los alumnos aprenden a
practicar todos los posibles tipos de parto en la paciente-robot
Xóchitl y a resolver las complicaciones que se pueden presentar durante
ellos, como la de dejar parte de la placenta dentro de la paciente, con
el riesgo de que se origine una infección; ellos deben tomar la mejor
decisión tanto para la madre como para el producto. Junto a la
mesa de parto hay una mesa para la atención de un bebé-robot recién
nacido. A éste se le puede programar una de las complicaciones posibles
en neonatos, como la hipoxia (falta de oxígeno), para que los alumnos
lo atiendan e incluso “lo revivan”, haciendo las maniobras de
resucitación adecuadas. Comentarios reservados a usuarios registrados. Por favor ingrese al sistema o regístrese. Powered by AkoComment! |