El Pais constató en un recorrido por varias salas de urgencias, que muchos usuarios se quejan porque los médicos no dan abasto para atender pacientes.

“Mire. Desde las tres de la tarde me encuentro con mi hija aquí en urgencias y esta es la hora que no la han atendido (10:00 p.m.). Ella tiene una gran dolencia en uno de sus senos y la trajimos para que un médico la examinara, pero por la gran cantidad de gente no nos han puesto atención. No es justo que todo el Distrito de Aguablanca dependa de este hospital (Carlos Holmes Trujillo)”.

Fue la queja que Orlando Mosquera le transmitió a El Pais, durante el recorrido que realizó este diario por cinco hospitales de la red pública de Cali, el pasado martes en la noche.

Hecho que reconoció el propio gerente del Hospital Carlos Holmes Trujillo, Javier Arévalo, quien aseguró que mucha gente acude diariamente a urgencias y debido a lo reducida de esta área, no encuentran los médicos suficientes para la atención.

“Para nadie es un misterio que el hospital se quedó pequeño para las necesidades de la inmensa comunidad de Agua Blanca. En nuestras instalaciones ya no tenemos dónde poner un médico más”, afirmó Arévalo en diálogo con este diario.

Y agregó: “Nuestro plan de desarrollo del 2008 está orientado a la ampliación de la sala de urgencias y hospitalización; buscaremos duplicar el número de consultorios y la expansión del área de consulta externa”.

Sin embargo, Arévalo aseguró que el Hospital Carlos Holmes Trujillo, que hace parte de la red de salud del oriente junto con otros cinco centros de salud y 18 puestos de salud, desde el punto de vista financiero se encuentra en óptimas condiciones.

“Estamos al día con el pago de todos nuestros proveedores y todo el personal de planta. Incluso, de nuestros propios recursos alcanzamos hacer inversiones, pues nos encontramos próximos a entregar centros de salud en Charco Azul, el Vallado y Potrero Grande. Igualmente, entregaremos un laboratorio clínico”, comentó el galeno.

Una situación similar, en cuanto a lo presupuestario, vive el Hospital Cañaveralejo, el centro de referencia de la red de salud de ladera, que abarca a las comunas 1, 3, 17, 18, 19, y 20, lo mismo que los catorce corregimientos de ladera de Cali.

“En este momento nos encontramos en una muy buena etapa, pues hace tres semanas colocamos al servicio de la comunidad una moderna sala de cirugía, en la que se invirtieron $16.666.496. Cuenta con dos quirófanos de excelente calidad técnica y con todos los requisitos de procesos de calidad”, afirmó Guillermo Garzón, gerente del Hospital Cañaveralejo.

De acuerdo con Garzón, “a través de un convenio con la Secretaría de Salud Municipal estamos brindando atención para la población pobre sin capacidad de pago en cirugías como las ligaduras de trompas, legrados ginecológicos y obstétricos, entre otras”.

LA VIOLENCIA. Entre tanto, la violencia es uno de los factores que más afecta a la mayoría de hospitales públicos de Cali localizados en la zona de ladera y Aguablanca.

“Los fines de semana manejamos muchos casos de urgencia de jóvenes heridos con arma blanca o de fuego, y lo peor es que nuestros vigilantes muchas veces son agredidos por los integrantes de las pandillas que llegan a nuestro hospital y buscan entrar por la fuerza”, comentó Alexandra Navarro, coordinadora de urgencias del Hospital Carlos Carmona, de la Comuna 16, y a la cual pertenecen los barrios República de Israel, Antonio Nariño, Mariano Ramos y la Unión de Vivienda Popular.

“En muchas ocasiones me han colocado un revólver en la cabeza para que los deje entrar o me escupen la cara. No sólo traen el herido, sino que sus acompañantes vienen envenenados”, contó un vigilante.

Sobre las necesidades económicas de este hospital, su gerente, Millerlardy Torres, manifestó que necesitan unos $400 millones para la ampliación de su planta física, incluido un ascensor. “Como no tenemos recursos propios para invertir, nos toca buscarlos por fuera”, puntualizó la doctora Torres.

Las directivas de la red pública hospitalaria de Cali concluyeron que aunque cuentan con recursos para su funcionamiento, aún necesitan más apoyo económico para ampliar sus instalaciones físicas.

El HUV, pilar de la región

Con recursos de la estampilla pro hospitales se ha invertido en proyectos de renovación de la infraestructura física y mantenimiento de equipos.

“El Hospital Universitario del Valle ‘Evaristo García’, HUV, se ha constituido en un pilar fundamental para brindar servicios de salud de alta complejidad a la población más vulnerable de Cali y del suroccidente del país”.

Así lo manifiesta Néstor Barón, de la Oficina de Desarrollo Institucional del HUV.

Según Barón, entre enero del 2004 y junio del 2007 el HUV, con recursos de la estampilla pro hospitales, hizo inversiones por $38.915 millones, en proyectos de renovación de su infraestructura física, tecnología, mantenimiento de equipos, pago del pasivo pensional y contratación de personal especializado.

“También se ha renovado el 18.39% de los equipos médicos”, dijo Barón y manifestó que “los ingresos que percibió el HUV entre enero del 2004 y Junio del 2007, procedentes de la Gobernación del Valle, representaron el 42% de los ingresos totales del Hospital Universitario”.

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