Los niños expuestos a dosis repetidas de esteroides en el útero no presentan un desarrollo adicional o problemas del neurodesarrollo hasta tres años después de nacer, según hallan dos estudios recientes.
Sin embargo, uno de los estudios sí encontró un ligero incremento,
aunque no significativo estadísticamente, en la incidencia de parálisis
cerebral. "En los bebés del estudio que habían recibido el
mayor número de inyecciones repetidas de esteroides, o sea cinco o más,
encontramos un incremento en el riesgo de parálisis cerebral eventual,
aunque éste no era significativo", dijo el Dr. Ronald Wapner, director
de medicina materno-fetal de la Universidad de Columbia en la ciudad de
Nueva York. Esto no quiere decir que las mujeres deban
renunciar a las inyecciones de corticosteroides si están en riesgo de
parto prematuro, sino que las dosis repetidas deberían utilizarse de
manera juiciosa, aconsejó Wapner. "Uno de los avances más
importantes en la salud del neonato prematuro proviene de administrar a
la madre una inyección de esteroides para acelerar el desarrollo de los
pulmones del bebé", apuntó. "No obstante, los efectos de esa inyección
no duran para siempre. La predicción más exacta sería probablemente
unos siete días". En vista de que los beneficios de la
inyección no duran más de una semana, muchos obstetras empiezan a
administrar a las mujeres en riesgo de parto prematuro inyecciones
repetidas cada semana hasta el momento del alumbramiento. "Esta
práctica se ha convertido en una tendencia en este país, y las mujeres
reciben un tratamiento tras otro de esteroides", aseguró Wapner. Sin embargo, agregó, nadie conoce con certeza qué beneficios y riesgos exactos podrían derivarse de esas dosis repetidas. Los
dos estudios, uno en los Estados Unidos y otro en Australia, fueron
diseñados para responder a esas preguntas. Y, de hecho, sí hallaron
beneficios significativos en las inyecciones repetidas de
corticosteroides. "Los bebés que recibían dosis repetidas
necesitaron menos ventilación mecánica y tuvieron una menor incidencia
de problemas pulmonares. Sin embargo, esos beneficios conllevaron un
precio", explicó Wapner, quien señaló que los bebés que recibieron las
mayores dosis de esteroides eran más pequeños en promedio. Ambos estudios, publicados en la edición del 20 de septiembre del New England Journal of Medicine, se llevaron a cabo para evaluar si las inyecciones repetidas de esteroides tenían efectos a largo plazo. En
el estudio australiano participaron 1,047 niños de dos años. 521 habían
sido expuestos a las inyecciones repetidas de esteroides antes de nacer
y 526 a un placebo. Las madres a las que se administró las inyecciones
repetidas de esteroides en este estudio recibieron un tratamiento
inicial de corticosteroides seguido por una inyección semanal de 11.4
miligramos cada semana que la madre era considerada en riesgo de parto
prematuro o hasta las 32 semanas de gestación. Las tasas de
supervivencia sin discapacidades importantes fueron de 84.4 por ciento
en el grupo de esteroides y de 81 por ciento en el grupo de placebo. A
los dos años, ya no habían diferencias estadísticamente significativas
en cuanto al tamaño. Tampoco habían diferencias en la presión arterial,
el uso de servicios de salud o puntuaciones conductuales del niño. En
el estudio de Wapner, financiado por becas de investigación del
National Institute of Child Health and Human Development, participaron
486 niños entre los 2 y 3 años que habían recibido dosis repetidas de
esteroides en el útero o un placebo. En este estudio, las dosis
repetidas de corticosteroides eran más altas que en el estudio
australiano. Las inyecciones incluían 12 miligramos de esteroides que
se administraban dos veces a la semana mientras las mujeres seguían en
riesgo de parto prematuro. Los investigadores no encontraron
diferencias significativas en cuanto a pronósticos de crecimiento y del
neurodesarrollo. Pero seis niños del grupo que recibió dosis repetidas
de esteroides sufrieron parálisis cerebral, en comparación con apenas
uno del grupo de placebo. No se detectaron casos de parálisis cerebral adicional en el estudio australiano. El
Dr. Alan Stiles, neonatólogo, profesor y director de pediatría en la
Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, dijo "no creo que la
pregunta [de si los esteroides provocan o no casos adicionales de
parálisis cerebral] pueda responderse todavía. Pero la tendencia que
existe es preocupante". Stiles, que escribió un editorial
acompañante en la misma edición de la publicación, dijo que existe la
posibilidad de que los diferentes hallazgos en torno a la parálisis
cerebral puedan estar relacionados con las diferencias en las dosis de
esteroides, pero los médicos no disponen de ningún medio para saber con
seguridad si ese es el caso. "Creo que la administración de
múltiples dosis de esteroides no es una opción terrible. Estos estudios
ofrecen cierta tranquilidad de que las múltiples dosis de esteroides
pueden ser beneficiosas para los bebés prematuros. No obstante, deben
ser vistas como una herramienta a usar de manera selectiva, además de
ofrecer a las familias información detallada para que puedan comprender
los beneficios y riesgos potenciales", concluyó Stiles. Más información Para saber más sobre los tipos de medicamentos usados en el parto prematuro, visite la March of Dimes.
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