Se trata de los llamados SIRT3 y SIRT4, miembros de una clase más amplia de genes llamados sirtuinas, según muestra un estudio publicado en "Cell"
Investigadores de la Harvard
Medical School (Estados Unidos) han descubierto dos genes en las
células de mamíferos, denominados SIRT3 y SIRT4, que las protegen
frente a las enfermedades del envejecimiento, según informa la revista
“Cell”.
Estos dos genes en las células de los mamíferos
actúan como "porteros" de la longevidad celular. Cuando las células
pasan por determinadas clases de estrés, como la restricción calórica,
estos genes se aceleran y ayudan a proteger a las células frente a las
enfermedades del envejecimiento.
“Ahora tenemos razones para creer que estos dos
genes podrían ser posibles dianas farmacológicas para enfermedades
asociadas al envejecimiento", indican los investigadores.
SIRT3 y SIRT4 son miembros de una clase más
amplia de genes llamados sirtuinas. El pasado año, una investigación
mostró que otro de los genes de esta familia, el conocido como SIRT1,
tiene un fuerte impacto sobre la longevidad cuando es estimulado por la
molécula resveratrol del vino tinto.
El estudio actual muestra además que las
mitocondrias, elementos de las células que se consideran generadores de
la energía celular, son vitales para el mantenimiento de la salud y
longevidad de las células. Los investigadores han descubierto que SIRT3
y SIRT4 tienen un papel clave en la longevidad de la maquinaria que
mantiene la vitalidad de la mitocondria y la célula sana, cuando de lo
contrario debería morir.
Cuando las células pasan por una restricción
calórica, se envían señales a lo largo de la membrana que activan un
gen llamado NAMP. A medida que los niveles de NAMP se elevan, una
pequeña molécula denominada NAD comienza a acumularse en la
mitocondria. Esto, a su vez, provoca que la actividad de las enzimas
creadas por los genes SIRT3 y SIRT, enzimas que viven en las
mitocondrias, aumenten también. Como resultado, la mitocondria se
fortalece, aumenta la salida de energía y el proceso de envejecimiento
de la célula se ralentiza en gran medida. Un proceso que, según señalan
los investigadores, también se produce cuando se realiza ejercicio.
"Aún no estamos seguros sobre qué mecanismo en
particular se activa por el aumento de estos niveles de NAD y como
resultado de SIRT3 y SIRT4 pero sí podemos ver que los programas
normales de suicidio celular se ven atenuados. Esta es la primera vez
que SIRT3 y SIRT4 han sido asociados con la supervivencia celular",
explican los autores.
Los genes SIRT3 y SIRT4 podrían convertirse en
dianas farmacológicas para enfermedades asociadas con el
envejecimiento. Así, durante los pasados años los científicos han ido
prestando una mayor atención a la función mitocondrial para el
tratamiento de enfermedades como el cáncer, la diabetes y los
trastornos neurodegenerativos.
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