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Usar preservativo está mal visto en la adolescencia |
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Infobae.com (Fuente:Télam)
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viernes, 28 de septiembre de 2007 |
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Así lo aseguraron unos 50 jóvenes que se sometieron a un sondeo. Los mitos sobre los métodos anticonceptivos y su mala utilización preocupan a padres y especialistas.
Para muchos adolescentes es inadecuado usar métodos anticonceptivos
durante sus relaciones sexuales porque creen que sus parejas los tildarán de "sexópatas", en el caso de los hombres o de "fáciles" en las mujeres, advirtió un sondeo del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM).
Al
impulsar por cuarto año consecutivo la Semana de Prevención del
Embarazo Adolescente No Planificado, la entidad decidió dar a conocer
una encuesta realizada entre cincuenta jóvenes sobre las motivaciones que los llevan a no usar los métodos anticonceptivos.
La investigación incluyó preguntas además a las madres de esos jóvenes de ambos sexos de entre 12 y 19 años, todos residentes en la Capital Federal y de un nivel socioeconómico medio.
"Si
me cuido, ¿qué van a pensar de mí", "Si compro muchos preservativos van
a creer que soy un sexópata" o "Van a decir que soy fácil", son algunas
de las respuestas de los entrevistados a la hora de justificar la
decisión de no usar anticonceptivos.
Diana Galimberti,
presidenta del CELSAM, sostuvo que "lo más llamativo y sorprendente de
esta investigación, es que para los adolescentes de ambos sexos el
hecho de que una chica utilice métodos anticonceptivos o de prevención habla mal de ella".
Galimberti
insistió en que "el mayor determinante que impide el cuidado
anticonceptivo adecuado en las chicas es el temor a ser percibidas como
fáciles o rápidas, mientras que para los varones los preservativos deben comprarse en poca cantidad para no parecer sexópatas".
"Es así como cuando el chico llega a la necesidad de utilizar el preservativo, no tiene más y por lo tanto no lo usa", advirtió.
Para
ambos sexos, según el sondeo, existe en el imaginario una mujer ideal
que es "tranquila", que no dice que sí a una relación sexual la primera
vez que se lo proponen, le dice que "sí" sólo a su novio, acepta tener
sexo sólo si "quiere" de verdad, se cuida pero no lleva preservativos encima y usa pastillas anticonceptivas sólo cuando está de novia.
La
médica Alicia Figueroa, integrante del CELSAM, opinó que "esa
percepción del deber ser femenino resulta más que peligrosa". La
especialista señaló que "privada de la posibilidad de exigir cuidado y asumiendo que deben dejarse cuidar,
muchas de las adolescentes inician sus vidas sexuales desprovistas de
autonomía sobre su propia protección y dispuestas a delegar el cuidado
de su salud a fin de que no se piense mal de ellas".
La médica
explicó que "cuando se indagó a las chicas acerca de qué pensarían de
ellas si se les cayera un preservativo de la cartera, hubo coincidencia
entre las distintas edades, de que se las tomaría por rápidas, como que
siempre están teniendo sexo".
En el caso de los varones, tanto
chicas como muchachos dicen que el varón ideal es el que sabe usar
preservativos, quien decide si se los usa o no, quien los compra y los
elige, se inicia sexualmente en la adolescencia y a edad más temprana
que la mujer y es el que seduce y conquista.
Por otro lado, los consultados dijeron que el chico no debe mostrarse demasiado informado o activo sexualmente, a riesgo de parecer un "enfermo" del sexo.
A
su vez, a pesar de que los entrevistados manifestaron que conocen los
métodos anticonceptivos, la investigación revela que están informados
de sólo unos pocos y no saben cómo se utilizan correctamente.
En
el caso del preservativo, además de las cuestiones de roles y género,
el temor a que se rompa es el aspecto negativo más destacado por los
adolescentes.
En cuanto a las pastillas anticonceptivas, existe
un gran desconocimiento sobre su alta eficacia y seguridad. La
ginecóloga Karina Iza, integrante del CELSAM, sostuvo que "las chicas
aún cargan con los mismos mitos que tenían nuestras abuelas acerca de
las pastillas anticonceptivas".
Iza señaló que "es grave ese desconocimiento hacia
un método tan confiable, ya que además no saben sobre su alta eficacia
y los beneficios adicionales como reducir el dolor mestrual".
CELSAM
destacó en su informe que la gran variación en la edad de inicio de la
vida sexual, así como en la información que poseen los adolescentes,
hace necesaria una educación sexual continua que responda a las
demandas del momento que atraviesa cada joven.
La institución indicó que persiste la necesidad de enseñar el modo de uso de
los métodos anticonceptivos, ya que la mayoría de los adolescentes
aprende a través de los errores que comenten durante su uso con las
graves consecuencias potenciales o reales que eso implica.
El informe acotó que se debe dar información que satisfaga la
curiosidad normal sobre la sexualidad, dado que aquellos adolescentes
que empiezan más tempranamente su vida sexual activa lo hacen sin tener
información sobre cuidados anticonceptivos.
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