El bajo consumo de pescado en CHILE amerita suplementación de OMEGA 3 DHA a las embarazadas…

Este ácido graso obtenido de especies marinas es esencial para el desarrollo del cerebro, de la visión y del sistema nervioso central, tanto del feto como del lactante. En el país su consumo en la dieta es insuficiente –se requieren 200 mg. diarios o tres porciones de pescado a la semana-, ante lo cual investigaciones confirman la necesidad de suplementar a la madre durante la gestación y lactancia.

Un embarazo saludable y con una dieta que aporte todos los nutrientes que el niño en gestación requiere es esencial para la vida intrauterina.

El desarrollo del feto, entre otros requerimientos, necesita de un importante pero aún desconocido nutriente, el Omega 3. Son un tipo de ácidos grasos poliinsaturados esenciales para la salud física y mental del organismo, en especial resultan vitales para el desarrollo nervioso y neurológico, tanto en la vida intrauterina como infantil. Como el organismo humano no los produce debemos ingerirlos a través de la dieta alimenticia. Se encuentran en algunos vegetales o en especies marinas como pescados grasos.

Los principales Omega 3 que se encuentran en pescados son los ácidos grasos EPA y el DHA, el primero asociado a la salud cardiovascular del adulto y el segundo al desarrollo del sistema nervioso central e incremento de la funcionalidad neurológica, tanto del feto como del lactante.

Es durante el embarazo, sobre todo en la segunda mitad del período gestacional, cuando se hace más necesario el consumo de este nutriente. Desde el cuarto mes de gestación el feto incrementa de manera significativa su demanda de DHA, esencial para su desarrollo cerebral y del tejido nervioso.

Por ello en esta etapa las reservas de este ácido graso en la embarazada disminuyen, merma que debe ser compensada por una ingesta de a lo menos 200 mg. de DHA diario, tres raciones de pescado a la semana, o por la suplementación. También es importante el consumo de estos ácidos grasos en la lactancia, pues a través de la leche materna el niño seguirá recibiendo el DHA necesario para su desarrollo cerebral y neurológico.

El ginecólogo de Clínica Las Condes, doctor Alfredo Germain, explica la relación directa entre consumo de productos del mar y un desarrollo neurológico y cognitivo satisfactorio.

“En poblaciones donde se da un alto consumo de pescado, se ha observado que los niños tienen un mayor desarrollo neurológico. También en esas poblaciones se da menos incidencia de hipertensión durante el embarazo, y en general una gestación más saludable. Para explicar lo anterior se determinó que el responsable de estos beneficios son los ácidos grasos Omega 3, que estimulan y mejoran el desarrollo neurológico. Esto se traduce en una mejoría significativa de la funcionalidad del sistema nervioso. Al incrementar la funcionalidad nerviosa el feto y luego el lactante desarrollan una mejor visión, audición y motricidad fina”, señala el especialista en medicina Materno-Fetal.

Necesaria Suplementación con DHA
Parece una paradoja para nuestra geografía, pero el consumo de pescado en Chile es bajo. Cinco kilos al año de pescado fresco per cápita se consumen en el país, comparado a los 50 kilos anuales per capita que se registran en Japón. Así la mayoría de la población no recibe en su dieta el requerimiento mínimo de ácidos grasos recomendado. Por ello resulta necesaria la suplementación con Omega 3 del tipo DHA para embarazadas y madres en período de lactancia.

“Existe evidencia científica que demuestra los beneficios del consumo de estos ácidos grasos, obtenidos de los pescados. Como en Chile el consumo de productos marinos es bajo, las embarazadas debieran recibir suplementos de DHA, sobre todo si consumen menos de tres raciones semanales de pescado”, afirma el gineco-obstetra de la Clínica Las Condes.

Al doctor Germain le preocupa que la mayoría de las embarazadas en Chile consuman poco pescado, por lo que estima oportuno suplementarles DHA.

“Casi toda la población de embarazadas tiene un déficit de estos ácidos grasos, dado el bajo consumo de pescado que predomina en el país. Esta realidad sin duda amerita la suplementación con DHA para embarazadas”, advierte el médico Alfredo Germain, Coordinador del Centro de Alta Complejidad Obstétrica de Clínica las Condes

Pero hay un aspecto que resulta oportuno considerar en algunos de los pescados más consumidos; su eventual contaminación con metales pesados como el Mercurio. En Estados Unidos esta precaución llevó a las autoridades de salud a sugerir un máximo de sólo dos raciones semanales de pescado, por debajo de lo recomendado para obtener una ingesta suficiente de DHA.

“A raíz de esta alerta han surgido estudios, como el Alspac, que muestran que esa política puede ser inconveniente, al menos para mejorar el desarrollo neurológico de las personas. Estos estudios constataron que a un mayor consumo de pescado se da un mayor rendimiento intelectual en los niños”, sostiene el médico de Clínica Las Condes. Para el especialista la posible contaminación presente en algunos pescados debe evitarse, consumiendo especies que concentren menos los contaminantes del mar.

El gineco-obstetra sugiere preferir pescados de carnes blancas, comunes en nuestras costas. “En lo posible el pescado no debe ser de carnes rojas –como atún o tiburón- ya que estas especies concentran más los metales contaminantes. En cambio es más seguro consumir pescados de carnes blancas, como la merluza o la reineta que son comunes en Chile”, dice.

“Esto es algo muy reciente en Chile. Acá sólo se conoce las virtudes del Omega 3, del tipo EPA, para la salud cardiovascular, y para ese propósito se suplementa con el Omega 3 EPA la leche y el aceite, entre otros productos alimenticios. Pero también es necesario informar que la suplementación con Omega 3 DHA es muy beneficiosa,  enfocada a las embarazadas y madres en el período de lactancia”, concluye el gineco-obstetra Alfredo Germain.

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