El empleo de una combinación de fármacos consiguió reducir los niveles de una proteína que se emplea como marcador del daño neurológico.
Según un trabajo
publicado en "Neurology", una combinación de fármacos antirretrovirales
puede detener el daño causado por el virus del sida en el cerebro.
Científicos suecos
de la Universidad de Gotemburgo y de la Clínica de Enfermedades
Infecciosas SAS llevaron a cabo la investigación con 53 varones y
mujeres a los que se administró terapia antirretroviral de gran
actividad (TARGA) durante aun año. Los autores analizaron el líquido
cefalorraquídeo antes y después del tratamiento para evaluar los
niveles de una proteína de neurofilamento que se emplea como
biomarcador del daño cerebral.
En el estudio se
observó que 21 pacientes presentaban niveles elevados de la proteína al
inicio de la investigación, lo que sugería la existencia de daño
cerebral. Sin embargo, a los 3 meses de comenzada la terapia
antirretroviral, la proporción de pacientes con valores elevados del
biomarcador se había reducido a la mitad y, al cabo de un año,
solamente eran 4 los participantes con concentraciones altas de la
proteína.
Además, entre los 32
participantes que al inicio del estudio presentaban valores normales,
todos excepto uno mantuvieron esos niveles bajo control durante el
seguimiento.
También se observó
que 9 de los 21 pacientes con altos niveles de la proteína de
neurofilamente habían desarrollado demencia como consecuencia del sida,
y que sus concentraciones de la proteína en líquido cefalorraquídeo
eran significativamente superiores que en aquellos pacientes sin
demencia, lo que valida el empleo de la citada proteína como
biomarcador del daño neurológico.
Como conclusión, los investigadores destacan que la TARGA parece
detener el proceso neurodegenerativo provocado por el VIH que,
posiblemente, las concentraciones de la proteína podrían haberse
normalizado por completo en más pacientes si el estudio hubiera tenida
mayor duración.
Neurology 2007;69:1536-1541
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