Los trabajadores estatales aportarán un porcentaje de su salario al Sistema Nacional de Salud de manera más gradual que los empleados privados. Las leyes redactadas por el gobierno establecen que los funcionarios de la Administración Central con hijos menores de 18 años recién pasarán a aportar el 6% de sus ingresos en el año 2010. También será en un período de tres años que los estatales sin hijos menores a su cargo pasarán a pagar el 4,5%.

La razón de esa diferenciación está en un convenio que el Poder Ejecutivo firmó con la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE). Este acuerdo determina que los trabajadores pasarán a aportar el 3% que les corresponde por su cobertura médica en un período de tres años. El Estado deducirá 1% anual de los sucesivos ajustes salariales que tenga la Administración Central. Mientras tanto, Rentas Generales subsidiará la cobertura mediante el aporte de U$S 22 millones.

El senador de Asamblea Uruguay, Alberto Cid, explicó a El País que éste fue un convenio con el Ministerio de Economía que permitió "amortiguar" los reclamos salariales de COFE y que se tradujo en una menor conflictividad en el sector.

El director general de Secretaría del Ministerio de Salud, Daniel Olesker, explicó por su parte que los trabajadores de la Administración Central fueron "perjudicados" y "maltratados" durante mucho tiempo por las anteriores gobiernos, ya que no lograron aumentos salariales. A su entender, era hora de beneficiarlos. De todas formas resaltó que los estatales sí van a aportar los adicionales del 3% y del 1,5% por la cobertura de los hijos menores de edad en 2008.

sin rebajas. También un artículo de la ley de creación del Fondo Nacional de Salud (ley 18.131) incorpora al sistema a los maestros, profesores y funcionarios judiciales, que ya habían logrado la cobertura mutual a través de convenios laborales. En estos casos, se trata de trabajadores que no están vertiendo el 3% de aporte obrero por esa cobertura de salud.

En este sentido, la ley 18.131 establece que la aportación progresiva de ese 3% -que sí rige para los trabajadores privados desde hace muchos años- "no podrá significar reducción del salario líquido". Olesker indicó a El País que desconoce como estos trabajadores pasarán a hacerse cargo del aporte obrero, ya que "eso será materia de negociación colectiva".

Lo cierto es que esta situación ya puso a COFE con las barbas en remojo. "Nosotros vamos a intentar evitar ese primer descuento del 1% en el 2008 a través del ajuste salarial de enero. Si no se les descuenta a los compañeros judiciales y a los maestros, nosotros tampoco tenemos que pagar", opinó a El País, Joselo López.

Pero el gobierno también intenta aplacar la conflicitividad en otras áreas del Estado. A cambio de que levanten las medidas de fuerza, el Ejecutivo aceptó negociar con AEBU que los bancos se hagan cargo del futuro aporte del 6% correspondiente a la cobertura de los bancarios estatales y de sus hijos menores. Hay una visión favorable a contemplar por lo menos parte de esa pérdida.

El gobierno admite que los funcionarios de los bancos oficiales recibirían "un impacto" por la aplicación del sistema de salud, dijo el economista Daniel Mesa, del Ministerio de Economía. "Ellos ya tienen atención médica integral, proporcionada por los bancos, a veces incluye a los hijos. Hoy no ponen dinero de su bolsillo", explicó.

Así, Economía admite que "no está bien" que aporten 6% o 4,5% por el Fonasa, ya que sería "rebajar" la remuneración.

El senador Cid admitió que se están contemplando situaciones de manera diferencial para evitar perjuicios salariales, pero que es una etapa transitoria, puesto que en el futuro "todos van a aportar" al Fonasa.

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