Los médicos extranjeros que aterrizan en el Sistema Nacional de Salud español (SNS) plantean problemas tanto aquí como en sus países de origen. Del mismo modo, los expertos se preguntan si realmente faltan médicos en España o si no será este fenómeno consecuencia de que ha fracasado nuestro sistema.

El Sistema Nacional de Salud lleva cerca de una década incorporando regularmente médicos extranjeros, pero de aquí a tres años las cifras se han disparado.

El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ha presentado un estudio en el que se muestra que los médicos extranjeros se han cuadruplicado, en Jaen se han duplicado en año y medio y, en cifras globales, el año pasado se incorporaron 4.273 a todo el Sistema, una cifra similar al número de médicos que sale de las facultades españolas cada año. En total son un 11%.Lo suficiente para que se empiecen a notar las consecuencias. . Aquí, en España, y también en sus países de origen

La demanda y escasez de médicos es un problema multifactorial. En primer lugar, la sociedad española ha mejorado sus condiciones de vida y nivel cultural y exige mucho más de los servicios asistenciales.

Mucho trabajo, pocos médicos

Por otro lado, la cartera de servicios es cada vez más amplia por las promesas de los políticos y su aumento no va en sintonía con el de las plantillas de profesionales. También se ha incrementado la población por el fenómeno migratorio, que trae asociado patologías re-emergentes, y muchas enfermedades que antes eran agudas ahora se controlan y son crónicas.

Hay opiniones para todos los gustos. Miembros de la OMC consideran que en España se ha acabado con la bolsa de paro de 20.000 médicos que se arrastraba desde antes de restringir el acceso a la carrera de Medicina con el numerus clausus y que, en ese proceso, se han ido mejorando las condiciones de los médicos y fidelizándolos al sistema, de modo que ahora ya no se van tantos como antes.

Sin embargo, Rogelio Altisent, presidente de la Comisión Central de Ética y Deontología de la OMC, preguntado por telecinco.es, confiesa que la situación es insostenible en muchos aspectos. El sistema está en crisis, señala, es un modelo de gestión agotado. Los médicos están "quemados".