Los CDC la recomiendan ahora en lugar de la inyección tradicional de inmunoglobulina.
Un estudio reciente halló que tratar la hepatitis A con la vacuna
para esta enfermedad hepática es tan efectivo como tratarla con la
inyección más tradicional de inmunoglobulina. A partir de
estos resultados, el Comité asesor sobre prácticas de inmunización de
los U.S. Centers for Diseases Control and Prevention recomienda ahora
la vacuna como el tratamiento preferido contra el virus de la hepatitis
A, según un informe en la edición del 19 de octubre de Morbidity and Mortality Weekly Report de los CDC. "El
hallazgo principal del estudio es que la vacuna contra la hepatitis A
parece funcionar igualmente bien que la de inmunoglobulina luego de la
exposición al virus", aseguró John C. Victor, investigador líder, del
Program for Appropriate Technology in Health de Seattle. Para
que la vacuna sea efectiva como tratamiento, al igual que con la
inmunoglobulina, se debe administrar dentro de las dos semanas
siguientes a la exposición a la hepatitis A. "Si se hace después, es
demasiado tarde", aseguró Victor. La vacuna parece funcionar
porque la hepatitis A tiene un periodo de incubación de 28 días, así
que la vacuna tiene tiempo suficiente para generar inmunidad antes de
que el virus se afiance, aseguró Victor. En el estudio, el
equipo de Victor asignó aleatoriamente a 1,090 personas de Almaty,
Kazajstán, que habían estado expuestas a la Hepatitis A a recibir una
dosis de vacuna contra la hepatitis A o inmunoglobulina. Los
participantes del estudio tenían entre dos y cuarenta años, según el
informe sobre el estudio en una edición preliminar del 18 de octubre
del New England Journal of Medicine. Los investigadores
hallaron que todas las personas del ensayo, 25 de las cuales recibieron
una vacuna y 17 que recibieron inmunoglobulina posteriormente,
mostraron síntomas de hepatitis A. El grupo de Victor concluyó que el
tratamiento con la vacuna es tan eficaz como la inmunoglobulina. La
ventaja de la vacuna es que es fácil de conseguir y tiene menos efectos
secundarios que la inmunoglobulina, aseguró Victor. "Cualquiera que
haya recibido inmunoglobulina dirá que no siempre es una inyección
divertida. Es como recibir una inyección de miel y tiende a causar una
reacción local significativa y dolor en el lugar de la inyección", dijo. La
inmunoglobulina también ofrece apenas seis meses de protección,
mientras que la vacuna, en particular si uno recibe la segunda dosis,
protege para toda la vida, aseguró Victor. "Para asegurar protección a
largo plazo, hace falta el refuerzo", aseguró. Debido a estos
factores, los CDC están recomendando la vacuna contra la hepatitis A
para combatir la infección de las personas entre los doce meses y los
cuarenta años que han sido expuestas al virus. Los CDC también
recomiendan que las personas que viajen a lugares en los que la
hepatitis A es endémica reciban una dosis de la vacuna. Esta única
inyección debería proteger a la mayoría de las personas sanas, según
aseguró la agencia. La hepatitis A infecta el hígado y se
contagia por contacto personal cercano, aseguró Victor, como contactos
caseros, en particular con niños pequeños, contacto sexual y compartir
agujas entre drogadictos. También puede ser contagiada por
manipuladores de alimentos que tienen malos hábitos higiénicos. "Este
virus es de contagio oral por materia fecal", dijo. Entre los
síntomas, generalmente más prevalentes en los adultos que en los niños,
se encuentran ictericia, fatiga, dolor abdominal, pérdida del apetito,
náuseas, diarrea y fiebre. No hay infección a largo plazo, en cuanto
uno ha tenido hepatitis A, no se puede adquirir de nuevo. Cerca del 15
por ciento de las personas infectadas por el virus tendrán síntomas
prolongados o recurrentes en un periodo de seis a nueve meses, según
los CDC. Los niños pequeños han sido vacunados contra la
hepatitis A desde 1995, aseguró Victor. Debido a esto, la incidencia de
la enfermedad se ha reducido dramáticamente. "Ahora hay menos de 5,000
casos al año en los EE..UU., en donde estábamos habituados a decenas de
miles", dijo. La Dra. Carol J. Baker, infectóloga del Colegio de
medicina Baylor, escribió un editorial acompañante en la revista.
Considera que la recomendación de vacunación vale la pena porque la
vacuna es una mejor opción que la inmunoglobulina. "Este es otro
éxito para la vacuna contra la hepatitis A", aseguró Baker. "Ahora
sabemos que la vacuna protege igual de bien luego de la exposición al
virus que la inmunoglobulina". Baker considera que esto es
importante porque sólo hay un fabricante de inmunoglobulina en los
EE.UU. "Si algo sucede, no hay manera de tratar a las personas
expuestas al virus", dijo. Además, el costo de la vacuna es
similar al de la inmunoglobulina, aseguró Baker, y agregó que con dos
dosis de la vacuna, la protección dura toda la vida. Más información Para más información sobre la hepatitis A, visite los U.S. Centers for Disease Control and Prevention.
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